Por: Julio Quinde
La pelea de Noboa y Abad no es una simple pelea de quinto patio, ya es un problema gubernamental.
El 14 de junio del 2024, creo que es una fecha que quedará marcada, para recordar, al presidente Daniel Noboa Azin. Ese día, el gobierno del Sr. Noboa intentó deshacerse una vez más de la Vicepresidenta Verónica Abad, que está cumpliendo funciones de Embajadora en Israel y entre sus responsabilidades están en ser mediadora de paz en una guerra donde Ecuador no ha sido invitado para ser país mediador.
Lo que sí dejo en claro es que no estoy a favor de la Vicepresidenta, ni tampoco escribo para apoyar al presidente, esto es una columna de opinión o también puedo definirla como mi pensamiento y mi preocupación ante una pelea que está perjudicando al país.
Considero que los ecuatorianos nos formulamos muchas preguntas desde diversos ángulos sobre esta situación. Las interrogantes que creo se hace el pueblo de Ecuador es: ¿Qué es lo que pasó entre Noboa y Abad? ¿Por qué el presidente odia tanto a la Vicepresidenta? ¿Qué le hizo Abad a Noboa para que le tenga tanto coraje?
Pero hay una curiosidad que, al menos yo tengo y esto me lleva preguntarme, si la función principal del vicepresidente es suceder al presidente de la república de forma temporal o definitiva. ¿Si en algún momento de crisis gubernamental de la cual ningún gobierno está a salvo, tendríamos que esperar a que la vicepresidenta Abad viaje 20 horas de Tel Aviv a Quito para asumir la presidencia?
Las tres primeras preguntas creo que el primer y segundo mandatario no están dispuestos a responder por lo menos en este momento, pero la última pregunta creo que la mayoría de los ecuatorianos la hacemos.
Y es que esta pelea entre las dos principales cabezas del país no es una simple pelea de quinto patio, se ha vuelto un circo romano para los ecuatorianos, y lo considero así porque trata de distraernos de los problemas reales que tiene el país, y entre los asuntos primordiales que está impidiendo al gobierno atender son: la seguridad, el desempleo, la mala administración de salud y la educación, la situación energética y la falta de seguridad jurídica que está obstaculizando al país tener circulante para levantar la desastrosa economía en la que se encuentra el país y aún hay más problemas que tiene Ecuador por resolver.
Y no me he olvidado del altercado diplomático con México, que a mi punto de vista es el mayor de los problemas internacionales que tiene el gobierno del Sr. Daniel Noboa.
Esta asamblea la veo un poco más decente que las anteriores, ‘que dejaron mucho que decir, sobre todo ante el significado de la palabra vergüenza’ Esta administración legislativa no se prestó para una pelea personal que existe entre los jefes de estado, al rechazar la solicitud que hizo la Jueza, Daniela Camacho, a los asambleístas para enjuiciar a la vicemandataria por el delito de concusión.
Además, una vez que la Vicepresidenta, Verónica Abad, termine su periodo como segunda mandataria, ella puede ser vinculada penalmente al denominado Caso Nene, pues por la causa procesal que la vinculan no prescribe, en el Código Orgánico Integral Penal (COIP).
Bueno, volviendo al ejecutivo, me vuelvo hacer la pregunta ¿Por qué el presidente Noboa odia a la Vicepresidenta? Es súper grave que esta situación llegue al punto que Abad está lejos del lugar donde debe llevar realmente sus funciones, como son las oficinas de la Vicepresidencia, ubicadas en la parte de atrás del Palacio de Carondelet.
Simplemente, solo puedo decir que el presidente la manda a morir en la guerra, pues hay dos lugares en el mundo donde considero almenos yo que nadie en estos momentos quiere ir como es Israel y Ucrania.
Lo que sí me llama la atención es que el presidente tenga tanto miedo a la Vicepresidenta, Verónica Abad, pues no es algo normal que le esté impidiendo ser Presidenta para el periodo de las elecciones presidenciales que ya están a la vuelta de la esquina. Presidente Daniel Noboa, ¿por qué no quiere que sea presidenta la Sra. Verónica Abad? ¿Por qué le tiene miedo? ¿O será que usted cree que una mujer no está apta para ocupar un cargo de bastante envergadura como es la presidencia del país? pues esa pregunta es la misma que me hago cuando quiero entender ¿por qué en 1997 los entonces caudillos de la política ecuatoriana no dejaron a la Dra. Rosalía Arteaga asuma el cargo de presidenta de la república? ¿Será que se está repitiendo la historia 27 después?
Bueno, solo quiero terminar expresando que el país espera que en algún momento los dos mandatarios dejen sus problemas personales a un lado y no siga dañando al Ecuador más de lo que ya está.
Opinión en Primera Plana