OPINIÓN

¿Quién se lleva el post debate? | Opinión

Por: Wilson Benavides, analista político

Muchos de los entendidos en comunicación política en contextos electorales, enfatizan en la importancia estratégica de lo que denominan el “post debate”; es decir, el tiempo que resta entre ese encuentro y la jornada de votación y que -para el caso ecuatoriano- se establece en tres semanas, según lo previsto en el Código de la Democracia.

Luego del debate electoral del pasado 23 de marzo previo a la segunda vuelta del próximo 13 de abril entre el candidato-presidente, Daniel Noboa, de Acción Democrática Nacional (ADN) y la postulante de Revolución Ciudadana (RC), Luisa González, ambos postulantes -y sus respectivas militancias- se adjudicaron el triunfo sobre su adversario.

En el plano de la realidad concreta, sin embargo, Noboa claramente intenta tomar la iniciativa política en estos días que le restan a la campaña electoral en dos ámbitos concretos; el primero, el de la propaganda y; el segundo, el de la gestión política.

En la esfera de la propaganda, la entrevista que -junto a su esposa, Lavinia Valbonesi- otorgó Noboa al motivador mexicano, Daniel Habif,  y la supuesta reunión oficial con el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, de la que -hasta el momento- no existe un pronunciamiento gubernamental de las cancillerías de ambos países, son los derroteros escogidos con dos objetivos.

El primero, posicionar a Noboa y Valbonesi como una pareja “común” ante los ojos de un electorado, ávido de conocer más sobre la vida personal del mandatario que en analizar sus propuestas de campaña para los próximos cuatro años. El encuentro con Trump, en cambio, tiene un valor simbólico más que real, en la medida en que le permite diferenciarse -a través de una fotografía- de la candidata González, quien -en cambio- tanto en el debate como en reiteradas declaraciones públicas con medios de comunicación ha ratificado que de llegar al poder reconocerá al gobierno venezolano de Nicolás Maduro.  

En la gestión política, Noboa toma la iniciativa a través de la firma de varios decretos ejecutivos -antes y despues del debate- con los que entregó siete bonos (dinero en efectivo entre 500 y 1000 dólares) a diferentes sectores poblacionales, según lo recogió diario El Universo: 

BONOMONTOFECHA/ DECRETOPÚBLICO OBJETIVO
CATTA-Nuevo EcuadorUSD 800 por única vez27 marzo Decreto 587Pequeños y medianos productores de provincias afectados por el invierno
Plan Legado de HonorUSD 507,60 por única vez26 marzo Decretos 584 y  585Policías y militares en servicio activo
Bono Emprende USD 1.000 por única vez22 marzo Decreto 576 Negocios populares
Bono para afectados por la rotura del SOTE en EsmeraldasUSD 470 por única vez22 marzo Decreto 577Pobladores de las zonas afectadas por el derrame de crudo.
Ecuatorianos en AcciónUSD 400  mensuales22 marzo Decreto 578Ecuatorianos entre 30 y 64 años de las provincias afectadas por el invierno: Guayas, Los Ríos Manabí, Esmeraldas, El Oro, Santa Elena, Loja y Azuay 
Jóvenes en AcciónUSD 400 por cinco meses Jóvenes de 18 a 29 años

De estos siete bonos, al menos tres están oriantados a poblaciones de las provincias de la costa ecuatoriana afectadas por el invierno y el derrame de crudo por la totura del SOTE, donde la candidata González ganó en la primera vuelta electoral.

Sumando a ello, las brigadas médicas de la Fundación Cruzada Nueva Humanidad, lideradas por la madre del primer mandatario y asambleísta electa de ADN, Anabella Azín, siguen haciendo un trabajo directo con la gente bajo el radar de las autoridades electorales locales y nacionales. 

Del lado de González, en cambio, sin la movilización del aparataje estatal que -al igual que ahora con Noboa- también caracterizó a la década gobernada por Rafael Correa (2007-2017), se enfatiza en su estrategia de consolidar la alianza electoral con el movimiento Pachakutik, brazo político de la CONAIE, que respaldó la candidatura presidencial de Leonidas Iza Salazar, quien obtuvo una importante votación en la primera vuelta.

Esta apuesta es arriesgada para la candidata del correísmo en la medida en que el fraccionamiento del movimiento indígena promovido por un numeroso sector de la opinión pública que enfatiza el radicalismo de Iza, podría alejar a un sector de su electorado, que si bien no migraría hacia el candidato de ADN, podría engrosar los votos blancos y nulos.

Pero el mismo dilema enfrenta el indigenado toda vez que varios sectores de la CONAIE y el movimiento del arcoiris son estructuralmente lejanos a las posturas del ex presidente Rafael Correa, como el extractivismo. Estas voluntades seguramente también migrarían hacia un rechazo a ambos postulantes.

En la práctica, está por verse si las prácticas clientelares implementadas por el oficialismo ganarán la partida por sobre las ideas de “renacimiento” de la Patria que plantea la otra opción, en un contexto donde la violencia y el desmantelamiento del Estado ya son cosas cotidianas que a nadie parece importar.  

La opinión de Wilson Benavides.

Compártelo

Post relacionados

Más allá de González y Noboa: el...
Por: Felipe Pesantez El próximo 13 de abril, más de 13...
Ver más
Desde lo comunicacional, sí hubo ganador |...
Por: Héctor Calderón Según varios analistas y expertos, el debate de la...
Ver más
Luisa, “la mala” | Opinión
Por: Elena Rodríguez Yánez Un acalorado y vibrante debate pudimos mirar los...
Ver más

Te puede interesar

OPINIÓN

Es necesario reducir el IVA, no subirlo (Opinión)

Por: Economista Marco Flores T. El mayor efecto de un incremento del impuesto al valor agregado (IVA) se produce sobre
OPINIÓN

Entre las pasiones y el recelo. Por: Esteban Ávila

Por: Esteban Ávila I Las pasiones nublan exageradamente el panorama cuando se debate sobre la presencia de jugadores nacionalizados en