Para Luis Ángel Saavedra, director ejecutivo de INREDH, la Ley que Regula el Uso Legítimo de la Fuerza “presenta algunos puntos positivos, y otros muy ambiguos y que causan preocupación”.
Los puntos positivos de la Ley
Para el Director de INREDH, uno de los puntos positivos que recoge la Ley es que el policía tendrá capacitación con inicio real; es decir, el aspirante aprenderá a disparar un arma real con balas reales, tres veces al año. Así, recordó la campaña que impulsaron para reconocer que, si bien el policía no sale a la calle a matar, si dispara, puede matar por falta de entrenamiento real.
Para el Director de INREDH, uno de los puntos positivos que recoge la Ley es que el policía tendrá capacitación con inicio real; es decir, el aspirante aprenderá a disparar un arma real con balas reales, tres veces al año. Así, recordó la campaña que impulsaron para reconocer que, si bien el policía no sale a la calle a matar, si dispara, puede matar por falta de entrenamiento real.
Otro de los aspectos positivos que recogió Saavedra es que el estudiante tendrá una formación desde el aspecto psicológico. Así, recordó el suceso que ocurrió en las afueras de un minimarket al norte de Quito en el que un policía no pudo reaccionar frente a los disparos que le propinaron delincuentes.
El patrocinio jurídico también es un punto a favor, pues, a decir del director, cualquier error que cometa el policía en el ejercicio de su trabajo, no debe afectar a su familia y su patrimonio. Así, explicó que el Estado debe otorgar defensa jurídica para el policía. Por el contrario, cuestionó que esto debe ser dentro del marco de la ley y no como ocurrió en el Caso Mascarilla que el Presidente anunció que otorgaría el indulto.
Los puntos preocupantes
Los puntos preocupantes de la Ley
El activista alertó que uno de los aspectos que le preocupan es “que se pasa por alto la agresión escalonada del policía o militar sobre el uso progresivo de la fuerza”. Por ejemplo, explicó que existen parámetros en el sistema internacional para el uso progresivo de la fuerza como conversar, en primer lugar, disuadir y poco a poco avanzar en la fuerza. Así, alarmó que la Ley denota que “el policía puede reaccionar sin obedecer a esa escala y en cualquier nivel, y esto pone un uso discrecional del policía frente a una situación”.
Con esto, también cuestionó los artículos que hablan sobre la protesta social, pues la ley menciona sobre una excepción para disparar en una manifestación. “¿Cómo, en un momento de confrontación, el policía puede discernir la excepción?, ¿Si un manifestante tiene una piedra, le disparamos?”, se preguntó.