La Asociación de Porcicultores de Ecuador (ASPE) expresó este lunes, 11 de noviembre, su preocupación por el «riesgo» que supone para ese sector, la firma del Tratado de Libre Comercio (TCL) entre el Gobierno de esta nación sudamericana y Canadá.
A través de un comunicado, la ASPE reiteró la necesidad de que ese sector sea considerado como un actor “ultrasensible” y demandó su exclusión de ese convenio.
Según las cifras expuestas en el texto, los porcicultores ecuatorianos producen 220.000 toneladas métricas de carne de cerdo al año y son parte fundamental de la cadena de producción de proteína animal nacional.
Asimismo, la ASPE explicó que como sector, anualmente absorben 500 mil toneladas de maíz nacional, aportan con 1.000 millones de dólares a la economía nacional y genera 180.000 empleos directos, principalmente en la ruralidad.
Los miembros de la ASPE detallaron que, de concretarse la apertura del mercado a Canadá, se generaría una reducción del 46 por ciento de la producción nacional de carne de cerdo, una pérdida de 800 millones de dólares en ventas y un perjuicio de alrededor de 307 millones de dólares para la economía local, adicional a la potencial pérdida de alrededor de 165.000 puestos de empleo.
El pasado 22 de octubre, Marcelo Collaguazo, secretario general del sindicato de la empresa multinacional Textil de Ecuador, también advirtió sobre las normativas laborales que se vulnerarían con ese tratado.
Otras organizaciones políticas y sociales, entre ellas, la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (CONAIE), rechazaron la cuarta ronda de negociaciones entre los gobiernos de Ecuador y Canadá para concretar un Tratado de Libre Comercio entre ambas naciones.
En 2023, Canadá se posicionó como el octavo destino de las exportaciones no petroleras ecuatorianas, y más de dos mil productos de la oferta exportable se verán beneficiados de una reducción arancelaria.
Lo que más exporta Ecuador a Canadá es oro y sus concentrados, aceites crudos de petróleo, cacao, camarón, rosas, mientras que en las importaciones hacia la nación andina figuran cereales, diésel, abonos, hortalizas y papel.