El Senado de Chile rechazó la acusación constitucional que buscaba destituir al presidente de Chile, Sebastián Piñera, por las supuestas irregularidades en la venta de un polémico proyecto minero, reveladas por los Papeles de Pandora.
Los senadores opositores no lograron reunir el cuórum necesario de dos tercios (29 votos del total de 43 escaños) para aprobar la acusación contra el mandatario. La acusación constitucional tuvo lugar apenas cinco días antes de que el próximo domingo 21 de noviembre el país celebre elecciones presidenciales para buscar al sucesor de Piñera.
La sesión comenzó con la exposición de tres diputados opositores que dieron a conocer a los senadores la acusación en la que culpaba al gobernante de haber faltado al principio de “probidad” y de “comprometer gravemente el honor de la Nación”, a partir de lo desvelado por los papeles de Pandora.
Los diputados encargados de exponer la acusación al Senado argumentaron que existió “conflicto de intereses”. Además, “un actuar sin ética” que daña la imagen del país, la democracia y su institucionalidad.
La defensa, que estuvo a cargo del abogado de Piñera, Jorge Gálvez, expuso que en el proyecto Dominga había varios “inversionistas pasivos”. Entre los que se encontraba la familia del mandatario, y que “ellos no eran los dueños” y “no vendieron nada”.
Escuchados los argumentos, la acusación relativa a la afectación del principio de probidad obtuvo 24 votos a favor, 18 en contra y 1 abstención; mientras que en el capítulo relativo al honor de la Nación sumó 22 a favor, 20 en contra y 1 abstención.