“No veo decisión técnica, sino fruto de la calentura, hasta política”, criticó el académico de la Universidad UTE, Daniel Simancas. En diálogo con A Primera Hora, de Sonorama, indicó que la decisión del retiro de la mascarilla “es una actitud desproporcionada e innecesaria”. Así, enfatizó que los técnicos del Ministerio de Salud no estarían de acuerdo con la resolución que emitió el presidente Guillermo Lasso.
“Esperamos que se mantenga el uso en espacios cerrados”, consideró el epidemiólogo. Además, indicó que en otros países como España nuevamente están incrementando los casos de Covid-19. Así, mencionó que Ecuador no tiene la capacidad diagnóstica y, por ese motivo, el retiro debe ser progresivo y con el análisis paso a paso. “Al llegar el feriado, se debió retirar solo en exteriores, esperar que pase y analizar el retiro en espacios cerrados”.
En esa misma línea, recomendó que el retiro de la mascarilla sea prohibido en instituciones de salud y no solo por los casos Covid-19, sino también por otras enfermedades infecciosas. Así, alertó que el país es sensible a brotes de enfermedad. Debido a su débil sistema sanitario que colapsa rápidamente, “no podemos arriesgar el sistema sanitario y a los médicos”.
El proceso
Simancas reconoció que el retiro de la mascarilla ayuda incluso a la salud mental; sin embargo, resaltó que el mismo debió iniciar en espacios abiertos y ventilados. “Pero, quitar completamente o decir que la pandemia ha llegado a su fin o que hemos vencido al Covid-19, hace que las personas perdamos el sentido de prevención”, cuestionó.
“El Covid-19 sigue transmitiéndose, hay más de 400 casos diarios, no se hacen muchas pruebas (para detectar el virus), hay 30% de hospitalizados por Covid-19”, recordó el epidemiólogo. Así, alarmó que, si la mascarilla se retira definitivamente, se podrían lamentar brotes. Por ello, al no tener una vigilancia efectiva, a los ciudadanos no les queda más que “cruzar los dedos y esperar que no haya desmanes a puertas de un feriado con manifestaciones”.