La Policía de Ecuador detuvo la tarde de este viernes a seis personas, que se suman a otras catorce que capturó durante la madrugada, en diversos operativos realizados en el sector Nueva Prosperina, en el noroeste de Guayaquil, donde este jueves se registró una masacre que dejó 22 fallecidos.
Los detenidos “estarían implicados en hechos violentos y pertenecerían a grupos armados organizados”, señaló el Ministerio del Interior en su cuenta de la red social X.
Desde la noche del jueves, las fuerzas de seguridad realizan una serie de allanamientos con el objetivo de detener a los responsables de la reciente masacre, causada aparentemente por un conflicto entre bandas criminales que se disputan territorios en Guayaquil, la ciudad más poblada de Ecuador, y uno de los epicentros de la crisis de violencia que atraviesa el país por el auge del crimen organizado.
La masacre inició alrededor de las 15h00 del jueves, cuando una veintena de hombres armados descendió de las montañas que rodean los barrios Socio Vivienda 1 y 2, en el distrito Nueva Prosperina, y atacó diferentes viviendas.
Producto del ataque también resultaron heridas tres personas.
La Policía atribuyó esta matanza a un conflicto entre dos facciones de la banda criminal Los Tiguerones, una de las consideradas como “terroristas” por el Gobierno del presidente Daniel Noboa en el marco de la declaración de “conflicto armado interno” que hizo hace un año.
“Conocen las casas, se conocen entre ellos y entre ellos se están peleando por ver quién tiene el poder sobre ese territorio”, dijo Pablo Dávila, comandante de Policía de la zona 8, que comprende los municipios de Guayaquil, Durán y Samborondón.
Entre los detenidos hay personas que registran antecedentes penales por homicidio, robo, tráfico de droga, tenencia y posesión de armas, y a quienes se les encontró una decena de armas, municiones y droga.
Socio Vivienda ha sido intervenida en múltiples ocasiones por la Policía y las Fuerzas Armadas en los últimos años, debido al alto número de homicidios y al microtráfico de drogas que se registra en el lugar.
Una de las últimas grandes intervenciones se produjo en marzo del año pasado, en un operativo liderado por el presidente Noboa, que dejó también una decena de detenidos.
El mandatario anunció este viernes que indultaría a los policías y militares que hayan actuado y que vayan a desplegarse en Nueva Prosperina, con el objetivo de que “actúen con determinación y sin temor a represalias”.
Fuentes: EFE, Ministerio del Interior