Instituciones deportivas y Gobiernos manifestaron su rechazo al surgimiento de una nueva Superliga europea de fútbol, que integran 12 clubes de Italia, España e Inglaterra.
Entre los que se oponen están el Comité Olímpico Internacional (COI), la Federación Internacional de Fútbol Amateur (FIFA ) y la Union of European Football Associations (UEFA).
Uno de los principales promotores de la Superliga (ESL), el presidente de esa nueva estructura y del Club Real Madrid, Florentino Pérez, alegó que los valores jóvenes del referido deporte son apenas conocidos y señaló que lo que se busca es «salvar el fútbol».
Sin embargo, la cadena de radio y televisión BBC señaló que los clubes fundadores enfrentan un posible retroceso, tras revelar sus propuestas l fin de semana pasado.
Los fundadores son los clubes Real Madrid, Barcelona y Atlético de Madrid; los ingleses Arsenal, Chelsea, Liverpool, Manchester City, Manchester United y Tottenham Hotspur, y los italianos Juventus, Milán e Inter de Milán.
La aspiración es sustituir a la Liga de Campeones de la UEFA y repartir entre los participantes el 32,5 % de los ingresos comerciales, provenientes de derechos de televisión y de patrocinio.
Pronunciamientos
El gobierno de Reino Unido informó que tomará todas las medidas necesarias, incluidas las opciones legislativas para frenar los planes de la nueva fórmula de competiciones. Ninguna opción esta fuera de la mesa, señaló el ejecutivo.
El presidente de Unión de Federaciones Europeas de Fútbol (UEFA), Aleksander Ceferin, advirtió las posibles restricciones para los deportistas que participen en ese evento.
Los abogados de la ESL ya preparan demandas para prevenir que los jugadores y los clubes sean descartados para otras competiciones europeas, al considerar esa limitación como ilegal, reporta la BBC.
La Superliga europea es ‘un club cerrado’ y ‘disidente de las instituciones existentes’, afirmo el presidente de la FIFA, Gianni Infantino.
El presidente del COI, Thomas Bach, afirmó la nueva propuesta para el fútbol europeo posee un enfoque puramente lucrativo «que amenaza el modelo deportivo regional».
Financial Times (FT) señaló que la ESL impone topes salariales a los jugadores, límites de gasto estrictos y programas de distribución de beneficios.
En Francia autoridades y políticos franceses pidieron a las instituciones europeas actuar con firmeza ante la iniciativa de los 12 clubes españoles, británicos e italianos.
El secretario de Estado para Asuntos Europeos, Clément Beaune, llamó a ejercer presión política para impedir la materialización de un torneo que calificó de reinado del dinero.
(Con información de Prensa Latina)