Más de una decena de estudios publicados en países como Canadá, España, Japón y Australia apuntan que las personas con una dieta saludable de alimentos integrales tienen menos síntomas de depresión y ansiedad que las que consumen una dieta pobre (mayoritariamente de productos ultraprocesados).
Múltiples estudios independientes buscan demostrar cómo el cambio al consumo de alimentos enteros propios de la dieta Mediterránea, conllevó a mejoras significativas en pacientes con depresión, que a la vez tenían dietas relativamente pobres.
En particular la depresión se caracteriza por la irritabilidad y el estado de ánimo inestable frecuentemente, por lo cual estos estudios están haciendo una contribución para mejorar la calidad de vida de los pacientes incluso posibilitar que a través de una mejor alimentación puedan salir de ese estado.
Varios análisis publicados por la Encuesta de Salud de la Comunidad Canadiense en 2004 y la Encuesta de Análisis de Salud y Nutrición Nacional de EE.UU. en 2018 revelaron estadísticas muy graves.
En Canadá, en 2004 el 40% de la ingesta de calorías en todas las edades provino de productos ultraprocesados. En tanto, en EE.UU. el 67% de lo que los niños de entre 2 y 19 años consumieron en 2018 y el 57% de lo consumido por los adultos eran productos ultraprocesados.
Los productos ultraprocesados incluyen refrescos, refrigerios empacados, cereales de desayuno con azúcar y trocitos de pollo rebozados y otros. En general, estos contienen cantidades insignificantes de micronutrientes.
Como consecuencia, estos estudios estarían evidenciando que la ingestas de micronutrientes influye en la salud mental, especialmente en la irritabilidad, la rabia explosiva y el estado de ánimo inestable.
Un estudio demuestra que los comentarios emocionales, irracionales y hasta explosivos que se dan en conversaciones públicas han aumentado en años recientes.
De acuerdo con estos análisis, aproximadamente un tercio de las personas que cambiaron a una dieta de alimentos enteros, además de seguir su tratamiento regular, notaron que su depresión estaba en remisión después de 12 semanas.
La evidencia también muestra que una población bien alimentada está mejor capacitada para soportar el estrés.
Fuentes: CNN