El expresidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, fue arrestado este martes, 15 de febrero de 2022, en Tegucigalpa, tras la orden de extradición de Estados Unidos por delitos asociados al narcotráfico.
El ministro de Seguridad, Ramón Sabillón, dirigió la operación, bajo un riguroso dispositivo de seguridad. Agentes policiales capturaron a Hernández en el portón principal de su casa. De inmediato le colocaron un chaleco antibalas, esposas en manos y pies, y lo trasladaron a una unidad especial de la Policía Nacional.
El hecho marca el inicio de su extradición a ese país, donde su hermano Juan Antonio «Tony» Hernández cumple una cadena perpetua.
El exmandatario publicó esta mañana un mensaje de audio en su cuenta de Twitter en el que anuncia que está “presto y listo” para colaborar y llegar voluntariamente en el momento en que el juez que designe la Corte Suprema lo convoque.
“Son las 5 y 44 de la mañana. Les mando un mensaje a todos los que me han acompañado con sus oraciones, con sus buenos deseos, muchísimas gracias. No es un momento fácil, a nadie se lo deseo. El propósito de este mensaje es que la Policía Nacional, a través de mis apoderados, ha recibido ya el mensaje que estoy presto y listo para colaborar y llegar voluntariamente con su acompañamiento en el momento que el juez natural que designe la Honorable Corte Suprema de Justicia así lo decida. Saludos a todos y todas”, dijo el expresidente de Honduras.
La defensa de Hernández
El equipo de defensa de Hernández señaló que de acuerdo a anteriores extradiciones este proceso se cumple en dos audiencias. En la primera se comunica al pedido en extradición los cargos que se le acusa. Un mes después se desarrolla la audiencia de presentación de pruebas. Posteriormente se espera la resolución judicial que puede ser emitida en un período que el juez considere oportuno, que en el pasado ha sido de 2 a 3 meses más».