La Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (CONAIE) confirmó la muerte de un hombre que participaba de las manifestaciones, este jueves 23 de junio de 2022, en Quito.
Se trata de Henry Quezada Espinoza y, de acuerdo con la organización, murió «debido a trauma penetrante de tórax y abdomen por perdigones». Este lamentable hecho ocurrió en el parque El Arbolito, tras los enfrentamientos que iniciaron alrededor de las 15h00 de este jueves.
«Mientras asesinen al pueblo no existen garantías» para el diálogo, advirtió la CONAIE en su cuenta en Twitter.
La Alianza de Organizaciones por los Derechos Humanos de Ecuador, que aglutina a 15 agrupaciones, también confirmó este deceso.
Cuatro muertes
Con la muerte de Quezada se reportan cuatro fallecidos en once días de paro nacional indefinido, que comenzó el pasado lunes 13 de junio.
Día 7, 19 de junio: el primer fallecido fue un joven de 22 años, identificado como Jhonny Saúl Félix Muenala, quien murió al caer a una quebrada el pasado domingo. La Alianza informó que sucedió en medio de una «fuerte represión por parte de policías y militares», en el sector Collas, al norte de Quito.
Día 9, 21 de junio: el segundo muerto fue un dirigente indígena de 42 años, Byron Holger Guatatuca Vargas. De acuerdo con la Alianza, «fue impactado por una bomba lacrimógena en su cabeza», cuando protestaba en la ciudad de Puyo, provincia de Pastaza.
Día 11, 23 de junio: el tercer deceso fue de Marcelino Villa, de 38 años. La bancada legislativa de Pachakutik informó que este hecho ocurrió durante la madrugada en la localidad de Tarqui, provincia de Azuay, al sur de Ecuador; el hombre fue hallado tirado a un costado de la vía Panamericana Sur, tenía entre sus piernas un casquillo similar al de las bombas de gas lacrimógeno.
Respuesta de la Policía
Respecto a los dos primeros casos, la Policía Nacional negó la responsabilidad de sus uniformados.
Con relación a la muerte de Félix dijo que se trató de un accidente y en cuanto a Guatatuca informó que «se presume que la persona falleció a consecuencia de la manipulación de un artefacto explosivo».