Por: Wilson Benavides Vásquez, analista político
“No a las ideologías” es la consigna de moda con la que gran parte de los ocho candidatos presidenciales que participarán en las elecciones anticipadas del próximo 20 de agosto se presentan ante la ciudadanía.
En la lista tenemos a dos ex candidatos a la misma dignidad que hace apenas dos años -en las Elecciones Generales 2021- participaron por otras tiendas políticas a las que actualmente los respaldan. Se trata de Yaku Pérez y de Xavier Hervas quienes terciaron, en su orden, por el movimiento Pachakutik y el partido Izquierda Democrática (ID).
Pérez ahora busca llegar a la Presidencia de la República auspiciado por una alianza entre Unidad Popular (UP), el Partido Socialista Ecuatoriano (PSE) y Democracia SI (DS), cuyos máximos dirigentes, Geovany Atarihuana, Gustavo Vallejo y Gustavo Larrea, respectivamente, no dudaron en juntarse en torno a esa postulación bajo el slogan: “Claro que se puede”.
Aunque Pérez no tiene el respaldo orgánico de la CONAIE, liderada por Leonidas Iza, sus aliados ya están en la lista de candidatos al Parlamento ecuatoriano con Atarihuana y la ex candidata a la Prefectura de Pichincha, Elsa Guerra (PSE), a la cabeza.
Lo propio hizo Hervas quien en un inicio mantuvo conversaciones con el movimiento “Amigo”, luego anunció que no participaría y finalmente se postuló por el movimiento RETO, otrora “Juntos Podemos” del ex prefecto de Azuay, ex candidato a la alcaldía de Cuenca y ex gobernador de la provincia, Paúl Carasco.
El binomio de este candidato, es Luz Marina Vega, hermana de Nina Pacari ex canciller en una etapa del gobierno de Lucio Gutiérrez (2003-2005) y esposa del ex alcalde de Cotacachi, y ex binomio de Guillermo Lasso, en las presidenciales de 2013, Auki Tituaña.
Otto Sonnenholzner, ex vicepresidente de Lenin Moreno (2017-2021), irá por la alianza “Actuemos” integrada por el partido Avanza (lista 8) y el partido Sociedad Unida Más Acción (SUMA, lista 23).
Avanza fue fundado por Ramiro González, ex prefecto de Pichincha por la ID y ex alto funcionario del gobierno de Rafael Correa en el IESS, actualmente se encuentra prófugo y esa organización política quedó a cargo de Javier Orti, ex diputado alterno Jhon Argudo (ID) quien ya ha sido candidato a prefecto provincial en 2019 y hoy busca llegar a la Asamblea.
En el referéndum y consulta popular convocado por Guillermo Lasso paralelamente a los comicios seccionales del 5 de febrero de 2023, Avanza participó por la campaña por el “sí”, opción que fue rechazada ampliamente por la ciudadanía en las urnas en todas las preguntas.
El partido SUMA, en cambio, fue creado por el ex alcalde capitalino, Mauricio Rodas (2014-2018) quien se lanzó a la presidencia de la República en 2013, y actualmente es liderado, entre otros, por su hermano, Armando, vinculado en el caso “Pati videos”, y el ex legislador, Guillermo Celi, que también buscará retornar al Parlamento en estos comicios anticipados.
Otro “emblemático” caso de esta lógica es el respaldo otorgado por el movimiento MOVER, ex Alianza PAIS, a la postulación presidencial de Daniel Noboa Azín, hijo del seis veces candidato presidencial y líder del extinto PRIAN, Álvaro Noboa Pontón. Daniel Noboa participará por la coalición Acción Democrática Nacional (ADN) integrada además de MOVER por Pueblo, Igualdad y Democracia (PID) liderado por Arturo Moreno, familiar cercano del ex presidente Lenin Moreno.
Pero si a escala presidencial se miran estas prácticas, en las candidaturas a la Asamblea Nacional estas se consolidan con más fuerza. El caso del ex titular del Parlamento, Virgilio Saquicela, quien se inscribió por el PSE de Cañar, pero su postulación fue impugnada sin éxito por la dirigencia nacional de esa organización política. Caso similar fue el del médico Tito Tomalá, famoso en redes sociales por su impasse con la ex presentadora de televisión, Carla Sala, quien busca llegar a la Asamblea por la provincia de Santa Elena, pero también ha sido cuestionado por la dirigencia de la alianza que lo auspicia, debido a unas denuncias de supuesta mala práctica médica en Chile.
A ellos se suma el de Eckner Recalde, que llegó al Parlamento en 2021 auspiciado por la ID, luego se alejó de esa bancada que intentó destituirlo sin éxito por presuntos casos de diezmos en el Parlamento y hoy terciará por la alianza ADN liderada por Noboa.
Aunque el gobierno nacional ha reiterado que no respalda a ninguno de los ocho binomios presidenciales en carrera, es evidente su cercanía con el ex legislador, ex periodista y ex sindicalista de Petroecuador, Fernando Villavicencio, quien está postulando a la primera magistratura por el movimiento Construye, de la ex ministra de Lenin Moreno, María Paula Romo.
Lucio Gutiérrez, (Sociedad Patriótica), Jaime Nebot (PSC) y Jimmy Jairala (Centro Democrático) se juntaron en la alianza: “Por un país sin miedo”, que promueve la candidatura presidencial de Jan Topic, el único outsider en sentido estricto, de esta contienda.
Gutiérrez parece haber olvidado que fue el PSC uno de los partidos clave para su derrocamiento en abril de 2005, mientras que Jairala no ha dicho nada sobre su cercanía al correísmo en 2021, donde su partido Centro Democrático, sirvió de plataforma para el binomio Arauz-Rabascall, que ganó ampliamente la primera vuelta, pero perdió estrepitosamente el balotaje contra Guillermo Lasso. Tampoco se ha pronunciado sobre el distanciamiento que su carta presidencial, Eduardo Maruri, anunció para apoyar a Sonnenholzner.
La candidata del correísmo, Luisa González, por su parte, llegó a esa posición tras ocupar la Secretaría de la Administración Pública en el último tramo del gobierno de Rafael Correa, y ser elegida asambleísta principal en los comicios de 2021, donde no se conoce mucho de su gestión, y luego de imponerse a otras figuras como Carlos Rabascall, ex binomio de Arauz en 2021, algo sobre lo que tampoco existen mayores explicaciones.
Lo cierto es que la “muerte cruzada” tiene una falla de origen en la medida en que no impide que las autoridades cesadas por la aplicación de este mecanismo constitucional (artículos 130 o 148), presidente y asambleístas, puedan volver a postularse inmediatamente en las elecciones anticipadas. De los 137 legisladores cesados por el decreto 741 del 17 de mayo anterior, alrededor de 60 buscan nuevamente retornar a sus curules, algunos por la misma tienda política con la que llegaron en 2021 y otros por unas organizaciones o alianzas totalmente disímiles a las que participaron la primera vez.
Desde esta lógica, el papel del Estado en la economía, las relaciones internacionales, la inversión social, las ideas sobre la pobreza, la educación pública, el empleo, y la libertad de expresión, entre otras, ya no son parte de la ideología del candidato, sino simples ideas difusas, vaciadas de contenido.
En ese escenario, para justificar su existencia política y sus aspiraciones electorales, la mayoría de nuestros candidatos de casi todas las tendencias políticas, buscan tomar distancia de cualquier tipo de adscripción ideológica, en una campaña donde la “no ideología” es la principal ideología.
La opinión de Wilson Benavides.