Al menos 10 personas perdieron la vida en la península de la Florida, tras el paso del huracán Milton, que tocó tierra con categoría 3 en ese territorio estadounidense.
El secretario de Seguridad Nacional Alejandro Mayorkas, confirmó a medios de prensa que «en este momento, la búsqueda y el rescate son la prioridad de las autoridades del país norteamericano».
Mayorkas explicó que, “si bien ya el evento meteorológico salió al mar, “el peligro continúa”.
El funcionario dijo a medios locales de prensa que Milton llegó a suelo estadounidense precedido y acompañado de una cadena de tornados, fuertes vientos y lluvias torrenciales, que provocaron daños severos a viviendas e infraestructura, inundaciones y más de tres millones de clientes quedaron sin servicio eléctrico.
Milton fue el segundo huracán que azotó Florida en menos de dos semanas. El pasado 26 de septiembre los hizo Helene (categoría 4) y sus efectos aún se contabilizan en seis estados del sureste del país.
Diversos estudios científicos publicados recientemente han advertido que el cambio climático y los océanos cálidos proporcionan una enorme fuente de energía para que las tormentas se fortalezcan y crezcan.
Más del 90 por ciento del calentamiento global de las últimas décadas se ha producido en los océanos y los huracanes aprovechan al máximo esa energía extra.