El expresidente de Perú, Alejandro Toledo (2001-2006), fue condenado a 20 años y seis meses de cárcel por el denominado caso de sobornos Odebrecht.
Así lo pidió este lunes, 21 de octubre, el fiscal del caso José Pérez, quien alegó que Toledo recibió un soborno de 35 millones de dólares por parte de la constructora brasileña Odebrecht, a cambio del contrato de construcción de una carretera.
Por su parte, la jueza Inés Rojas, a cargo del Segundo Juzgado Penal Colegiado Nacional, señaló en su dictamen que Toledo fue parte de una concertación para la adjudicación de la construcción de dos tramos de la carretera Interoceánica Sur, a cambio de esa millonaria suma de dinero.
Uno de los elementos más importantes que fundamentó la condena fue la confesión del exoficial de Inteligencia israelí y amigo de Toledo, Yosef Maiman, quien declaró que recibió el soborno como testaferro del exgobernante, lo cual confirmó el representante de la empresa en Perú, Jorge Barata.
Maiman afirmó que transfirió a cuentas de fachada creadas en el exterior por Toledo, su esposa belga, Eliane Karp, su suegra, Eva Fernenbug, aproximadamente 21 millones de dólares, y el resto lo retornó a Odebrecht por un negocio frustrado en Colombia, aunque una versión periodística señala que el intermediario se quedó con cerca de 14 millones.
El abogado de Toledo, Roberto Su, anunció que apelará el fallo a una instancia judicial superior y alegó que la sentencia sólo tomó en cuenta los testimonios que inculpaban al exgobernante.
Además de Toledo, fueron condenados a nueve años de cárcel, con cargo a ratificación en una instancia superior, a los ex funcionarios de la Agencia de Promoción de la Inversión Privada (Proinversión), Alberto Pasco-Font y Sergio Bravo, y a 14 años al empresario José Castillo, por su participación en el caso.