Fernando Carrión, especialista en seguridad, analizó los últimos acontecimientos de violencia a lo interno de la Penitenciaría del Litoral que, hasta el momento, dejó 118 asesinatos que incluyen a 12 cuerpos decapitados.
Para el analista, los hechos deben analizarse inmediatamente desde la fecha del 23 de febrero en el que se produjeron amotinamientos al mismo tiempo en cuatro centros de privación de la libertad de tres provincias. Este dejó como saldo 79 personas asesinadas. “Para que eso ocurra debió haber una organización, planificación, recursos comunicacionales, armas. Eso solo es posible si hay un conjunto de personas privadas de la libertad vinculadas a las mafias y los cárteles”, explicó Carrión.
En su hipótesis, el analista explica que a lo interno de la cárcel se manejan más recursos de los que existen al exterior de ella. Por ejemplo, señaló el uso de drones como una evidencia de que las mafias tienen mejor tecnología que el mismo sistema penitenciario.
Las acciones urgentes
“Hay que pensar que la seguridad no está teniendo un peso importante en el gobierno de (Guillermo) Lasso”, criticó Carrión. Lo dijo debido a que solo en cuatro meses de gobierno, el presidente Guillermo Lasso ya cuenta con el tercer director al mando del Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad y a Adolescentes Infractores (SNAI).
Ante ese escenario, Carrión recomendó que deben existir reformas al Código Orgánico Integral Penal para que no todas las personas tengan que pagar pena de cárcel. Además, que se reforme el Cootad para que los municipios puedan tener la competencia de prevención y capten recursos para la misma. Así mismo, explicó que el gobierno debe pensar en crear un ministerio de seguridad como lo hizo Sebastián Piñera en Chile.
Esto último lo aseguró debido a que tener un solo ministerio para que dirija la política pública en la Policía, en las cárceles y en la política “no es lo correcto”. Así, ejemplificó que, al remitir Ley Creando Oportunidades, el tema importante para el Ministerio de Gobierno giró en torno a la política y en fortalecerla, ello implica debilitar la seguridad.
Las estadísticas
De acuerdo con Carrión entre 2010 y 2018, había un promedio de 18 fallecidos en las cárceles. Sin embargo, para 2020, la cifra se duplica.
En ese sentido, Carrión recordó que, de acuerdo con las estadísticas internacionales, debe existir un guía penitenciario por cada 10 privados de la libertad. Es decir, el Ecuador debería contar con, al menos, 4.000 guías.
Carrión señaló que, en el pasado, las cárceles se manejaban con un modelo de gestión. «Era manejado por un caporal que distribuía a la gente, determinaba la entrada de comida y droga, entre otros aspectos». En la actualidad, ya no existe tal caporal. Por el contrario, son las mafias quienes operan.