El mandatario electo de Estados Unidos, Donald Trump, será sentenciado este viernes, 10 de enero, en Nueva York por 34 “delitos graves” en el caso de falsificación de registros comerciales para silenciar a la exactriz porno Stormy Daniels, a pocos días de asumir la Presidencia del país norteamericano.
Pese a los intentos de la defensa por desestimar e impedir la sentencia, el juez Juan Merchan rechazó la petición y ayer el republicano perdió ante la Corte Suprema, eltribunal más importante del país, su último recurso para retrasar la condena por los delitos que le imputaron, por los cuales un jurado de 12 miembros lo encontró culpable de forma unánime en mayo del pasado año.
Se espera que Trump comparezca vía video para el proceso de este viernes, calificado como un momento singular en la historia de Estados Unidos.
Diez días antes de asumir el cargo en su segundo periodo no consecutivo (2025-2029), el republicano va camino a recibir una condena que no implicará cárcel, pero que aun así resulta un hecho sin precedentes.
El juez Juan M. Merchan indicó este jueves que planea una sentencia sin penalización llamada absolución incondicional y los fiscales no se oponen a ella.
Eso significaría que no se impondrían penas de prisión, ni libertad condicional ni multas, pero nada es definitivo hasta que se realice el procedimiento del viernes.
Independientemente del resultado, Trump se convertirá en la primera persona condenada por un delito grave que asuma la presidencia.
Trump utilizó en 2016 a su entonces tapadera, el abogado Michael Cohen, devenido en crítico feroz, para arreglar el pago de 130 mil dólares a Daniels con tal de que ella no abriera la boca sobre un supuesto romance con el magnate neoyorquino en 2006, que habría enturbiado su reputación cuando estaba inmerso en su primera campaña presidencial.
El presidente electo logró librarse de otros embrollos legales -al menos tres juicios más- tras su victoria en las elecciones del 5 de noviembre; sin embargo, esos problemas fueron recurrentes durante toda su campaña electoral y en algún momento hasta se pensó que su carrera política se tambaleaba.
Trump niega que los supuestos encuentros ocurrieran. Sus abogados dijeron que quería silenciar las historias para proteger a su familia, no a su campaña. Y si bien los fiscales dijeron que los reembolsos de Cohen por pagarle a Daniels se registraron engañosamente como gastos legales, Trump dice que simplemente eso es lo que eran.
“No había otra forma de llamarlo”, escribió en Truth Social la semana pasada, y agregó: “No estaba ocultando nada”.
Fuentes: Associated Press, CNN, PL