Ecuador presentó de forma oficial su Segunda Contribución Determinada a Nivel Nacional (NDC, por sus siglas en inglés) ante la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), como muestra del compromiso del país frente a la emergencia climática.
La presentación de la NDC también refleja la voluntad de esta nación sudamericana de avanzar hacia un modelo de desarrollo sostenible, resiliente e inclusivo, en línea con los objetivos del Acuerdo de París.
La NDC fue presentada públicamente en un evento realizado en Quito, con la participación de más de 250 personas, incluidas autoridades de gobierno, representantes de agencias del Sistema de Naciones Unidas, cooperación internacional, sector privado, academia, pueblos y nacionalidades y gobiernos locales.
Durante el evento se entregó un reconocimiento simbólico a las instituciones proponentes de iniciativas que forman parte de este compromiso climático, destacando la importancia del trabajo colaborativo y multiactor liderado por el Ministerio de Ambiente Agua y Transición Ecológica.
La ministra encargada de Ambiente, Agua y Transición Ecológica, María Cristina Recalde, señaló que “este documento es una herramienta de política pública que orienta la acción climática del país, marcando metas ambiciosas y justas, enmarcadas en el compromiso que hemos asumido frente a la agenda climática internacional. A su vez, refleja un trabajo arduo y coordinado del Gobierno Nacional, construido con enfoque participativo, territorial y descentralizado”, dijo.
Por su parte, Lena Savelli, Coordinadora Residente de Naciones Unidas en Ecuador, y Gherda Barreto Cajina, Representante de FAO, destacaron que la Segunda NDC es una respuesta clara de Ecuador frente a la crisis climática, construida con una visión de desarrollo inclusivo.
Resaltaron su carácter innovador, al incorporar enfoques de género, interculturalidad e intergeneracionalidad, y reafirmaron el compromiso del Sistema de Naciones Unidas con su implementación.
También, Inka Mattila, Representante Residente del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en Ecuador, afirmó: “Desde el PNUD acompañamos al país con nuestra experiencia global en más de 170 países y territorios. Brindamos asistencia técnica, conocimiento, herramientas y apoyamos la canalización de financiamiento para el desarrollo, para asegurar que este compromiso climático no solo sea viable, sino transformador”.
Para Mattila, este proceso “es también una muestra del poder de la acción colectiva: del trabajo interagencial junto a FAO y UNICEF, y de la confianza de nuestros socios globales que, a través de iniciativas como Climate Promise, hacen posible que países como Ecuador avancen con ambición en la respuesta a la crisis climática. A todos ellos, nuestro sincero agradecimiento.”
La Segunda NDC del Ecuador plantea la implementación de 81 iniciativas (55 de mitigación y 26 de adaptación) entre 2026 y 2035, priorizando sectores estratégicos como energía, residuos, salud, transporte, agricultura y gestión de riesgos.
Su meta es reducir un 7% de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) con recursos propios, y hasta un 15% con el apoyo internacional.
Desde enero de 2023, el proceso de formulación liderado por MAATE, involucró a 2.778 personas de 399 instituciones en las cuatro regiones del país, con una participación significativa de mujeres (49%) y jóvenes (34%).
Aunque Ecuador representa solo el 0,16% de las emisiones globales, es altamente vulnerable a los impactos del cambio climático.
Por ello, este compromiso adquiere un valor estratégico, que no solo posiciona a Ecuador como un referente regional, si no que demuestra que incluso los países con menores emisiones pueden liderar un compromiso climático ambicioso, justo e innovador, que combina acción local con visión global.
El Acuerdo de París es un tratado internacional legalmente vinculante que compromete a todos los países a reducir sus emisiones y adaptarse al cambio climático, exigiendo que comuniquen periódicamente sus Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (NDC), cada vez más ambiciosas.
Ecuador ratificó este acuerdo en 2017 y formuló su primera NDC para el período 2020-2025 a través de un proceso participativo e intersectorial. Esta fue oficializada ante la CMNUCC en 2019 y, posteriormente, declarada Política de Estado.
En 2021, se presentó el Plan de Implementación de la NDC, una hoja de ruta con acciones concretas para mitigar y adaptarse a los efectos del cambio climático.
La Segunda Contribución Determinada a Nivel Nacional (NDC) es el principal compromiso climático del Ecuador ante la comunidad internacional.
Este instrumento establece las metas del país para reducir emisiones de gases de efecto invernadero y adaptarse a los impactos del cambio climático entre 2026 y 2035.
Con 81 iniciativas concretas, enfoque de género, interculturalidad e inclusión generacional, la NDC fue construida a través de un proceso participativo liderado por el Ministerio de Ambiente, con apoyo del PNUD, FAO y el sistema de Naciones Unidas.