La aprobación de plan para incrementar las operaciones militares de Israel en Gaza provcó reacciones políticas internacionales. Francia condenó firmemente el plan israelí de conquista de la Franja de Gaza y su nueva campaña militar en el territorio palestino.
«Es inaceptable», el gobierno israelí «viola el derecho humanitario», dijo el ministro. «Lo urgente es un alto el fuego y el acceso sin trabas de la ayuda humanitaria, masivamante», agregó Barrot.
En América Latina, Chile fue uno de los primeros países en reaccionar. El gobierno de Santiago dijo que el Plan Gaza implicaría «una violación flagrante» del derecho internacional.
La ONU respondió este martes con un rotundo rechazo al plan de Israel de tomar el control de la ayuda en Gaza porque éste incumple los principios fundamentales de imparcialidad, neutralidad e independencia que deben regir cualquier operación humanitaria y la convierte en un medio para presionar aún más a la población.
El gobierno israelí aprobó una nueva operación militar
El gobierno israelí autorizó una campaña para ocupar y retener los territorios de Gaza. La ofensiva busca reducir la influencia de Hamás, que ha sido objeto de bombardeos durante más de un año y medio. También se permitirá la entrada de ayuda humanitaria a través de empresas estadounidenses, para limitar el acceso del grupo islamista a recursos.
El plan contempla la ocupación del territorio y el traslado de población hacia el sur. Aunque las fuerzas israelíes ya controlan parte del sur, como la ciudad de Rafah, la estrategia oficial apunta a una presencia permanente. La nueva hoja de ruta elimina las incursiones temporales y apuesta por una ocupación continua. Además, se prevén ataques contundentes contra Hamás para lograr una victoria definitiva.
Reacciones en el gobierno israelí
Algunos ministros radicales celebraron el plan. El ministro de Finanzas de Israel, Bezalel Smotrich, aseguró que una eventual victoria en Gaza significaría la destrucción total del territorio controlado por Hamás. Además, afirmó que los habitantes serían desplazados hacia el sur, a zonas humanitarias libres de terrorismo. Desde allí, muchos buscarían emigrar a otros países. Smotrich pertenece al Partido Sionista Religioso, un grupo ultraderechista. Lo expresó durante una conferencia sobre asentamientos en Cisjordania ocupada.
Smotrich afirmó que las tropas permanecerán en Gaza sin importar si se firma un alto el fuego con Hamás. Esto reduce las posibilidades de un acuerdo de paz a corto plazo, ya que Hamás exige la retirada total de las tropas israelíes del enclave. La postura dura del gobierno refleja un enfoque militar y de ocupación prolongada.