El buque humanitario «Madleen» fue interceptado en la madrugada del lunes por las autoridades israelíes. La nave llevaba ayuda a Gaza y en el viaja la activista sueca Greta Thunberg. La Marina de Israel informó que los pasajeros serán deportados.
Intercepción y respuesta oficial
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel afirmó que el «yate de selfies» avanza con seguridad hacia las costas israelíes. Añadió que, a través de los canales humanitarios, entregarán la pequeña cantidad de ayuda -no consumida- a Gaza. Publicaron imágenes en las que se veía a los pasajeros con chalecos salvavidas, recibiendo comida y agua.
El velero, parte de la Coalición de la Flotilla de la Libertad (FFC), partió desde Italia el 1 de junio con la misión de llevar ayuda a Gaza. En él viajan 12 activistas de diferentes países, como Francia, Brasil, Turquía, Suecia, España y Países Bajos. La organización busca «romper el bloqueo israelí» en Gaza, que enfrenta una crisis humanitaria tras más de un año y medio de conflicto.
El barco hizo escala en Egipto y se aproximaba a Gaza, a pesar de las advertencias de Israel. Este lunes la FFC informó que las fuerzas israelíes abordaron la embarcación y que perdieron la comunicación. La organización denunció que la tripulación fue «secuestrada por las fuerzas israelíes» en aguas internacionales. Greta Thunberg publicó un video diciendo: «Hemos sido interceptados y secuestrados en aguas internacionales».
Reacciones y acusaciones
La FFC calificó la acción como «una clara violación del derecho internacional». Afirmó que el abordaje ocurrió en aguas internacionales y que Israel no tiene autoridad legal para detener a voluntarios internacionales a bordo del «Madleen». incluso Irán condenó la interceptación y la calificó como «acto de piratería».
El Ministerio de Defensa informó que los pasajeros desembarcarán en el puerto israelí de Ashdod. Acusó a Thunberg y a otros de intentar montar una provocación mediática para obtener publicidad. El titular del ministerio, Israel Katz, afirmó que el bloqueo marítimo busca evitar que ingresen armas a Hamas, considerado una organización terrorista.
Israel enfrenta presiones internacionales para poner fin a la guerra en Gaza. La población sufre bombardeos diarios y enfrenta hambruna, según la ONU. La Organización Mundial de la Salud advirtió que el sistema sanitario colapsa en la franja, donde ya no funcionan varios hospitales.
Más de 54.000 palestinos murieron en operaciones israelíes, desde el inicio del conflicto. La violencia continúa tras el ataque de Hamas en octubre de 2023. En 2010, una flotilla similar intentó romper el bloqueo de Gaza y fue interceptada en una operación militar que dejó diez activistas muertos.