El presidente Daniel Noboa, a través del Decreto Ejecutivo 32, reformó el Reglamento General de la Ley Orgánica del Servicio Público de Energía Eléctrica y el Reglamento de operaciones de gas natural, y dio un plazo de 18 meses (un año y medio) a las empresas que están conectadas al sistema de alto voltaje para que cuenten con sus propios sistemas de generación eléctrica.
Entre los artículos del nuevo marco regulatorio, destacan medidas que permiten a empresas privadas asumir directamente proyectos de generación hasta 100 MW sin estar previstos en el Plan Maestro de Electricidad, y facilitan aún más la delegación de infraestructura estratégica cuando el Estado no actúe “a tiempo”.
El decreto también establece mecanismos para la importación de gas natural licuado (GNL) y gas natural comprimido (GNC) para autoconsumo en proyectos productivos, con autorizaciones válidas por cinco años.
Además, regula la participación de empresas privadas, de economía popular y solidaria, y empresas estatales extranjeras, exigiendo la presentación de certificados y documentos, como la existencia legal, constitución de consorcios y cumplimiento de requisitos legales.
En materia de energías renovables, se amplía la posibilidad de delegar la ejecución de proyectos que no están en el Plan Maestro de Electricidad.
El decreto explica que ahora se podrá delegar de manera directa mediante contratos de concesión de proyectos de hasta 10 MW basados en energía renovable no convencional y energía de transición, siempre que no afecten los proyectos previstos en dicho plan.
Además, se incorpora la facultad de los generadores privados y autogeneradorespara cubrir déficits horarios y realizar transacciones comerciales, con cargos valorados según sus propios contratos regulados.
Por otro lado, la normativa modifica el reglamento de operaciones de gas natural y la definición de almacenamiento de energía, promoviendo la flexibilidad del sistema eléctrico y permitiendo la participación en actividades de servicios complementarios y almacenamiento.
Empresas conectadas al sistema de alto voltaje
En Ecuador existen dos segmentos: Alto Voltaje 1 (AV1) y Alto Voltaje 2 (AV2). Según el pliego tarifario actual, las dos minas a gran escala en Ecuador, Mirador y Fruta del Norte (Zamora Chinchipe) forman parte del grupo AV2.
Mirador, la mina de cobre a cielo abierto es operada por la empresa de capitales chinos Ecuacorriente (Ecsa) y Fruta del Norte, la mina subterránea de oro es operada por Aurelian Ecuador, subsidiaria de la minera canadiense Lundin Gold.
También están en el grupo AV2 dos empresas acereras Adelca y Novacero ubicadas en Milagro, provincia del Guayas.
En este grupo están solamente aquellos consumidores que requieren grandes cantidades de energía, por lo que tienen que tomarla a través de líneas de alto voltaje (138 a 230 kilovoltios).
Y en el grupo AV1, están otras empresas, como cementeras y algunas industrias ubicadas en el sector industrial de Durán (Guayas).
Las cuatro empresas privadas del grupo AV2 demandan 230 megavatios de energía, según el Operador Nacional de Electricidad.