En medio de estrictas medidas de bioseguridad algunos estudiantes volvieron a las aulas este lunes en el plan de retorno progresivo y voluntario que impulsa el Ministerio de Educación.
En los centros educativos se optó por desinfectar mochilas, lavado de manos y uso de mascarillas en los estudiantes. Asimismo se mantuvo el distanciamiento social.
Algunas escuelas y colegios hicieron adecuaciones en las instalaciones y ubicaron lavamanos al ingreso de los planteles y dispensadores de gel desinfectante en varios puntos del establecimiento, con el fin de que los estudiantes puedan usarlos constantemente, sobre todo antes de ingresar al salón de clases.
En total son 1.301 instituciones educativas de todo el país tienen autorización para hacer uso progresivo de sus instalaciones. Esto representa 8% de las más de 16 000 a escala nacional. La mayoría, más de 1 100, son en zonas rurales.
La mañana de este lunes, la ministra María Brown participó de un recorrido por la Unidad Educativa Eduardo Salazar Gómez, ubicada en Pifo. Allí se dirigió a los estudiantes y les dijo: “Para nosotros es muy importante este retorno voluntario y semipresencial. Queridos estudiantes, cuidémonos entre nosotros, cumpliendo con las medidas de bioseguridad, también en nuestras casas y a nuestras familias”.
La rectora, Nelly Arias, dijo que este día vive momentos de alegría, ya que en la institución los chicos desarrollan competencias para la vida. Aseguró que han implementado estrategias para llevar a cabo las clases de manera segura.