El hecho ocurrió en la cooperativa Proletarios sin Tierra, en el Guasmo sur, en el sur de Guayaquil. Asesinos ingresaron a una vivienda para matar a una familia completa de cinco miembros. Entre ellos, se encontraba una niña de dos años. Las cinco víctimas fueron halladas sin vida por la Policía y un familiar, la tarde del sábado 13 de marzo.
En 2013, la Policía detuvo a Eduardo Ibáñez Alvarado, de 23 años, por tenencia de 0,30 gramos de cocaína. Sin embargo, fue liberado al mes porque se comprobó, a través de exámenes toxicológicos, que el joven era adicto a esa sustancia. De acuerdo a su familia, él reparaba celulares en la Bahía.
El barrio lo conocía al joven como Edu y, según Diario El Universo, esas letras se encontraron en una pared de la casa contigua a la de la familia. “Edu sapo”, decía la frase que la acompañaban dos emoticones de caras felices, una de ellas con dos estrellas en remplazo de los ojos. Todo, pintado con aerosol dorado.
La familia y el asesinato
Dentro de la casa, encontraron los cinco cuerpos en descomposición. Son: Francisco Eduardo Ibáñez Caicedo, de 52 años; Victoria del Rocío Alvarado Rodríguez, de 45; Eduardo; la esposa de él, Mireya Llerena Merino de 27 años; y su hija, Isabela, de dos años.
De acuerdo a la información de la Dinased, asesinaron a la familia a alrededor de las 17:30 del lunes 8 de marzo. La institución investiga una “violencia criminal-delincuencia común”. El modo de asesinato fue degollación, según informaron las autoridades.
“Se puede determinar que la muerte es violenta, pero por el estado de descomposición de los cuerpos, que tienen más o menos una semana aproximadamente, no se puede determinar realmente la causa, habría que esperar la autopsia”, dijo el fiscal Nicolás Pulecio, quien llegó al sitio, la tarde del sábado, tras la confirmación del suceso violento por parte de los uniformados, para el levantamiento de los cadáveres.