Paola Cabezas, virtual asambleísta nacional electa por la alianza Unión por la Esperanza (UNES), dejó abierta la posibilidad de impulsar un entendimiento político con el movimiento Pachakutik y la Izquierda Democrática en la próxima Asamblea Nacional.
En entrevista para el noticiero “A Primera Hora” de Majestad Radio, Cabezas señaló que “el 70% del electorado optó por el progresismo”. Lo dijo en alusión al número de legisladores que está tendencia política tendrá en la legislatura que se instalará a partir del 14 de mayo. Así, la integrarán 49 asambleístas de UNES, 28 de Pachakutik y 18 de Izquierda Democrática. Ellos, sumados en alianza, podrían generar una mayoría política para designar autoridades legislativas, integrar las comisiones legislativas permanentes y definir una agenda de trabajo parlamentario. “Seremos la primera minoría y esta Asamblea tendrá una responsabilidad enorme. Si no leemos los escenarios y llegamos a la Asamblea con elementos disociadores, el pueblo ecuatoriano no va a entender que no sintonizamos con sus demandas”, explicó.
Cabezas aseguró que hasta el momento no han tenido reuniones formales con las otras futuras bancadas legislativas. Sin embargo, sí indicó que existen diálogos a nivel individual. En ellos, aseguró, ha visto predisposición de legisladores de Pachakutik e Izquierda Democrática para acordar un entendimiento legislativo. “No veo imposible ponernos de acuerdo en una agenda legislativa. El electorado votó por más derechos. No me imagino una Asamblea que esté a favor de que se precarice el trabajo o se precaricen las condiciones laborales. Se requiere diseñar un plan estratégico para satisfacer las demandas nacionales”, reiteró.
Sobre la asignación de escaños
En cuanto al número de asambleístas que alcanzó UNES en la última elección, Paola Cabezas señaló que es producto del cambio de método de asignación de escaños, del D´Hont al de Webster: “El método jugó el papel que estaba previsto desde que se hicieron los cambios en el Código de la Democracia. Aún así, UNES ha sido reconocida como la primera fuerza política electoral en el Ecuador. Lo que ha pasado en Guayas, Manabí y Esmeraldas es importante, porque junto al resto de la región costa, hemos podido consolidar el liderazgo de la Revolución Ciudadana”.