Miles de polacos salieron a las calles este 30 de octubre para expresar su rechazo a una nueva ley que prohíbe la interrupción del embarazo en caso de malformación del feto.
Este es el séptimo día de protestas, pese a que el presidente Andrzej Duda anunció que presentará ante el Parlamento un recurso para modificar esta legislación, aprobada por el Tribunal Constitucional la semana pasada.
El texto acepta el aborto solo en caso de peligro de muerte para la gestante y en caso de embarazo por violación o incesto.
En medio de la marcha en Varsovia, la portavoz de la Huelga Nacional de Mujeres, Marta Lempart, demandó la dimisión del Gobierno.
Los manifestantes exigieron respeto a los derechos de las mujeres y denunciaron la reciente reforma. Alegan que la nueva ley atenta contra a integridad y psicológica de las mujeres.