El académico y especialista en salud pública, Esteban Ortiz, en diálogo con el noticiero A Primera Hora, de Majestad radio, explicó que no se puede comparar la realidad de nuestro país con la de las naciones europeas. Sintetizó que en Europa adoptaron nuevas medidas de restricción ante lo que algunos denominan “la segunda ola” de Covid-19.
“Somos dos contextos distintos (…) España y Ecuador somos escenarios distintos”, dijo, al tiempo de aclarar que la misma realidad interna del país es diversa. “Nosotros tenemos que saber cuando hablamos de la segunda ola, si es nacional, provincial o cantonal (…) estimo que a nivel nacional, Ecuador ya vivió una segunda ola, y si consideramos solo Guayas, vivió la primera ola entre marzo y abril pasados”.
Añadió que lo que pasó en Guayas es una “ola masiva que va a tener picos y valles (…) vamos a ver en los siguientes meses que tendremos más casos por aquí, menos casos por allá”.
Las cifras
El especialista habló también sobre la evolución de las cifras versus la capacidad para la toma de pruebas. “Cuando experimentamos la llegada del virus, fue abrupta, masiva y no teníamos capacidad (…) Al inicio de marzo, de todas las miles de muertes en exceso (el 95% sabemos que fueron por Covid-19) las cifras oficiales solo justificaron el 2% (…) pero a septiembre y octubre, el 98% de esas muertes en exceso ya tienen justificación de Covid”.
Según Esteban Ortiz, los cálculos científicos estiman que, en realidad, Ecuador tuvo entre 1,5 millones y 8,2 millones de personas contagiadas, cifras que no constan en la estadística oficial. Y fue crítico con quienes hablan de la “inmunidad de rebaño”: “Ecuador, para alcanzar la mal llamada inmunidad de rebaño, necesita mínimo 80% de cobertura de vacunación”.
Por ahora, dijo, Ecuador se mantiene en el puesto 140 a nivel mundial dentro de los países con peor capacidad diagnóstica.
Adicionalmente, calificó como “desatinadas” las declaraciones del Ministro de Salud, Juan Carlos Zevallos, quien dijo que los médicos que murieron en los hospitales, se contagiaron a nivel social y llevaron el Covid-19 a las casas de salud. “Sabemos que la transmisión es comunitaria (…) sabemos que mucha gente puede sospechar donde se contagió, pero no saber con precisión (…) y sabemos que en los ambientes hospitalarios, el riesgo es mucho más alto”.