Los economistas y exministros de Economía y Finanzas, Mauricio Pozo y Marco Flores, analizaron las propuestas económicas que remitió el Ejecutivo a la Asamblea Nacional.
Pozo explicó que otros países de la región crecieron de manera más rápida que Ecuador. En ello concordó Flores quien señaló que en los últimos 10 años, el Ecuador vivió un déficit debido a que el expresidente Lenín Moreno no cumplió su propuesta de “poner la casa en orden”. Así, Flores criticó que la proforma 2022 prioriza el déficit frente al crecimiento económico. «Al final del día, antes de la pandemia, el crecimiento económico fue cero. Hubo aumento de pobreza», agregó el economista.
Flores resaltó que en la proforma 2022 no hay un «apunte al crecimiento económico y recuperación del empleo”.
Las propuestas económicas
Para Pozo, el proyecto de Ley de Reforma Tributaria se contradice con la propuesta que realizó el presidente Guillermo Lasso sobre la ampliación de la reserva marina de Galápagos y la invitación a inversión extranjera para proyectos mineros y petroleros. Así mismo, mencionó que existe una contradicción en los números que reportó el gobierno en la proforma 2022, en el informe cuatrianual y en el informe del Fondo Monetario Internacional.
En esa línea, Pozo indicó que la propuesta económica del Ejecutivo apunta a salir a los mercados internacionales para 2022 y, así, emitir bonos. Sin embargo, recordó que hace dos años ya hubo una renegociación de los bonos.
Flores, de su lado, explicó que el plan cuatrianual indica que entre 2021 y 2025, la inversión del gobierno central se reduce de $4.000 millones a $2.000 millones, «es decir, una pérdida brutal de inversión. Eso significa menos dinero en sectores claves de la economía». Así mismo, alertó que Unicef reveló que en Ecuador las personas en situación de pobreza han empeorado su realidad. Además, que los mayores perjudicados son los tres millones de niños ecuatorianos.
Finalmente, los economistas mencionaron que los $33.900 millones a los que asciende la proforma 2022, necesitan 28% de financiamiento. Es decir, más de 9.700 millones. «La mitad para cubrir déficit y la otra mitad para cubrir la deuda».
«El momento que se tiene es difícil y ahora nos topamos con un tema político que juega un rol importante. No sabemos cuál va a ser el final del envío de las leyes», alertó Pozo.