Las sillas del expresidente Rafael Correa y del excandidato presidencial, Andrés Arauz, permanecieron vacías en la Comisión de Fiscalización de la Asamblea Nacional. Ambos se excusaron de comparecer para dar información sobre la investigación en torno al caso del colombo-venezolano Alex Saab.
En su cuenta de Twitter, Arauz precisó que acudirá a la Comisión una vez que el presidente Guillermo Lasso comparezca a la Asamblea Nacional por el caso Pandora Papers.
El presidente de la Comisión, Fernando Villavicencio, precisó que el expresidenciable «debía explicar su función en la creación del Sistema Unitario de Compensación Regional (Sucre).
“Él (Arauz) resolvió la apertura de cuentas en los bancos centrales de los países del ALBA, en 2010″, mencionó.
Villavicencio hizo un recuento de los cargos públicos que ocupó Arauz durante su paso por el Gobierno del expresidente Correa, sobre todo por su gestión como director general bancario del Banco Central del Ecuador (BCE) en 2009.
Además, tuvo a su cargo la dirección de servicios bancarios internacionales, la misma que era la encargada del manejo del Sistema Unitario de Compensación Regional (SUCRE) de pagos, según el titular de Fiscalización.
Villavicencio sostuvo que Arauz, en 2010, como director general de bancario del BCE debió resolver la apertura de cuentas en los bancos centrales de los países miembros de la Alianza Bolivariana (ALBA), detalla diario El Comercio.
Funcionarios del correísmo si comparecieron
Hoy comparecieron otros exfuncionarios del correísmo como el exministro Coordinador de la Política Económica, Diego Borja; el exsuperintendente de control de Poder de Mercado, Pedro Páez; y Pedro Solines, exsuperintendente de Bancos.
Borja sostuvo que el objetivo del sistema Sucre era promover la reducción de costos de transacciones entre los países del Sur. “Es solo un sistema de compensación, ni facilitó ni evitó el lavado”, aseguró y arremetió contra Villavicencio por el manejo de la investigación.
El exfuncionario ironizó que hubiese obtenido el “Premio Nobel” si él hubiese sido el mentalizador de este mecanismo, que se empezó a diseñar desde que Correa inició su Gobierno.
Páez remarcó que “la intención fue crear un mecanismo de compensación de pagos, no una moneda física”. Agregó que la nueva arquitectura financiera internacional que ayudó a concebir tenía el objetivo de impulsar el desarrollo social regional, a través de la soberanía financiera y monetaria frente al dólar.