El exviceministro del Interior Diego Fuentes hizo duras críticas a la gestión de l por parte del Estado y señaló que esto ha causado que las penitenciarías pasen de ser Centros de Rehabilitación Social a bodegas humanas, donde las personas están lamentablemente a la deriva.
Fuentes indicó en entrevista con Fabricio Vela y José Antonio Sánchez en el programa Zoom Al Día que ahora incluso han retomado una estructura de control del delito desde las mismas cárceles.
Desde su experiencia, señaló que los Estados de Excepción no van a solucionar esta problemática ni tampoco es posible que las Fuerzas Armadas estén haciendo de manera indefinida labor de seguridad en los recintos carcelarios.
Opinó que «el control se lo recobra estableciendo, primero, un modelo de gestión; quién va a estar a cargo de las cárceles, qué funciones tiene; tercero, qué necesita para controlar las cárceles».
Al respecto señaló que el SNAI (Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad y a Adolescentes Infractores) se ha concentrado en el asunto en la función administrativa de las cárceles y no en un modelo de atención.
Expuso que 45 de las 50 ciudades más peligrosas del mundo están ubicadas en Latinoamérica. «Obviamente las condiciones sociales de inequidad, de falta de empleo, de desigualdad, lo que acaban haciendo es que se acentúe mucho la problemática de la sociedad», señaló al expresar su opinión sobre las causas de esta situación a nivel regional, de las cuales no escapa el Ecuador.
Indicó que en el caso de Ecuador, en los pocos momentos en los que se pudo tener control de las cárceles, ello respondió a que existía un ministerio a cargo de la rehabilitación social visto desde una disciplina integral; el control de la Policía para evitar la comunicación de los internos con personas en la calle, así como una clasificación de los privados de libertad en alta peligrosidad, peligrosidad media y mínima.
Calificó de «verdaderas masacres» los sucesos registrados en el país, cuando murieron 68 personas, y una anterior, 118. Señaló que es inconcebible que en esta última masacre hayan muerto personas que ya tenían boletas para salir de los penales.