Los exministros de Economía y Finanzas, Diego Borja y Mauricio Pozo, analizaron la nueva ley tributaria que entró en el Registro Oficial el pasado 29 de noviembre. Así, Borja señaló que “si un país quiere crecer, debe ampliar la clase media, no contraerla”. De su lado, Pozo señaló que si este sector tiene menor ingreso, “probablemente comprarán menos al pequeño productor”.
Para Pozo, existe una preocupación en la aprobación de la ley, pues no existieron acuerdos o puntos de coincidencia para mejorarla. Sin embargo, dijo que la ley tiene puntos a favor como la reducción del déficit fiscal, el mantenimiento de acuerdos internacionales, reducción del riesgo país con un financiamiento más barato, entre otros. Pero, criticó que, a pesar de la oferta de campaña de eliminar el Impuesto a la Salida de Divisas, la ley no asienta esta propuesta.
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Para Borja, la balanza en contra es mayor que la positiva. Así, recordó que una persona que ganaba $2.000 y pagaba $39 de impuestos, ahora pagará $307. Es decir, un aumento de 680%. Con ello, señaló que se contrae a la clase media que es una desventaja para un país en desarrollo.
En otro tema, Borja explicó que llama la atención el capítulo que permitiría un blanqueamiento de los capitales. Así, dijo que podría existir un pago minúsculo de 3% al 5%, sin la obligación de ser repatriados. Además, dijo que existen modificaciones a la Ley de Hidrocarburos, que contribuyen a disminuir el ingreso fiscal.
Pozo explicó que, de acuerdo a los anuncios del presidente Guillermo Lasso, con esta ley esperan recaudar $1.900 millones en los próximos dos años. Sin embargo, de manera permanente, explicaron que serían un poco más de $600 millones anuales. Ello, frente a un presupuesto de $34 mil millones, dijo Pozo, corresponde a una cifra pequeña.