Durante el proceso por el presunto delito de peculado, el exalcalde de Quito, Jorge Yunda, presentó una recusación en contra del juez Fabián Fabara por supuesta parcialidad. Según explicó el jurista José Xavier Flores, a Yunda le molesta que lo llamen exalcalde o procesado.
Flores explicó que, de acuerdo a la defensa de Yunda, en las audiencias de los días 6, 7, 18 y 20 de octubre, el juez, a través de las preguntas, estaría parcializado. Así, mencionó que en el pedido de recusación, la defensa explica que las preguntas que realizó el juez no son aclaratorias sino de una opinión de la causa y que existe un sesgo.
Flores recordó que los testigos y peritos dan su testimonio en un Tribunal sobre los hechos, tras ello, los juzgadores tienen la facultad de realizar preguntas aclaratorias. En esa etapa, el juez tiene la oportunidad de nutrirse de información por medio de las preguntas aclaratorias cuyo fin no es perseguir una sentencia condenatoria.
Medida dilatoria
El jurista alertó que, a su parecer, esto se trata de una medida dilatoria. Así, indicó que la demanda de recusación se dio el 21 de octubre pasado, pese a que, según la defensa de Yunda, desde el 6 de octubre ya existiría la parcialización de Fabara. “Si yo veo que el juzgador está parcializado, lo recuso inmediatamente. ¿Cuál era la necesidad de esperar 3 semanas?”, preguntó.
Por ello, rememoró que la competencia del juez lleva una lógica que en derecho se conoce como principio de inmediación. Es decir, el juez tiene que formar parte de la audiencia, inmiscuirse con las partes y con la prueba. Así, tras una recusación, no puede continuar la audiencia.
Flores alertó que, de pasar la recusación, debería repetirse toda la audiencia para que el nuevo juez participe de lo que dicen los intervinientes.