La presidenta del movimiento Fuerza Compromiso Social (FCS) y exasambleísta por la Revolución Ciudadana, Marcela Aguiñaga, analizó la actual crisis por la que atraviesa el Legislativo. Sin embargo, enfatizó que desde el Ejecutivo existe una campaña contra la institucionalidad de la Asamblea Nacional. Así mismo, resaltó que “hay una suerte montada de desprestigio a los legisladores en los que tiene responsabilidad el Gobierno”. Esto último lo dijo recordando que desde el Gobierno hubo alianzas para la designación de autoridades en la Asamblea.
El último escándalo que sacudió al Legislativo, lo protagonizó su propia presidenta Guadalupe Llori. En facturas, se demostraría que usó recursos por conceptos de viáticos en alojamientos y servicios de lujo.
Para Aguiñaga, el caos en la Asamblea es generalizado, pero inicia con la cabeza de la misma, “la presidenta (Guadalupe Llori) es muy básica en sus conceptos y está muy mal asesorada”. Además, señaló que existen pocos legisladores que basan sus posturas en argumentos y coherencia.
El trabajo en Fuerza Compromiso Social
Ahora mismo, el trabajo político de Aguiñaga se centra en la reorganización de FCS. Además, una vez que concluyan con el nombramiento de los líderes provinciales, trabajarán de cara a las seccionales de 2023. En ese sentido, su presidenta señaló que la mirada se centra en 15 provincias, pero no descartan presentar representantes en todas.
Para lograrlo, Aguiñaga tiene metas que concuerdan con la legislación ecuatoriana: brindar mayor representatividad a las mujeres y a los jóvenes menores de 29 años. “Nuestra lista tiene paridad y equilibrio regional. Además, el 25% son jóvenes”, reiteró. Sin embargo, lamentó que muchas mujeres no se animan a participar activamente debido a la violencia política que podría afectar incluso a su círculo familiar.
La oposición al Gobierno
Aguiñaga reafirmó que la línea ideológica del movimiento va a favor de las grandes mayorías. Por ejemplo, tras el anuncio de una reforma a la Ley Laboral, la presidenta indicó que la postura del bloque, que alberga a 47 legisladores, se guiará a favor del derecho de los trabajadores.
También, indicó que formalmente el gobierno no ha emitido ninguna invitación a la bancada de Unión por la Esperanza (UNES), a pesar de ser el bloque con mayores representantes en el Legislativo. “Esperamos ser invitados como corresponde en democracia. Para conversar sobre los ejes programáticos”, señaló.