La jurista Alejandra Vivanco, quien se desempeñó como Subcontralora General del Estado, advirtió que la Contraloría hoy se encuentra en acefalía, debido a que el Contralor subrogante, Pablo Celi permanece bajo prisión preventiva, investigado por el presunto delito de delincuencia organizada, y la víspera renunció la Subcontralora Valentina Zárate: “Al no tener representante legal, la Contraloría está sin cabeza”.
De hecho, Vivanco señaló que la Ley Orgánica de la Contraloría General del Estado no prevé una alternativa ante la ausencia temporal o definitiva de las principales cabezas de la institución: “El Reglamento Orgánico de la Contraloría establece que quien subrogará al Contralor es el Subcontralor… No tenemos Contralor subrogante, ni tenemos Subcontralor, y este es un escenario inédito, por lo que la autoridad nominadora, en este caso el Consejo de Participación Ciudadana y Control Social, y la entidad que realiza el control político, es decir la Asamblea Nacional, deben tomar cartas en el asunto”.
Alejandra Vivanco incluso advirtió que Pablo Celi debió haber perdido su cargo luego de la finalización de la licencia a la que se acogió por 30 días: “Al no haber asistido a trabajar por más de 3 días, luego del 12 de junio que se le venció la licencia, el Contralor debió ser removido del cargo”.
Es más, dijo que la licencia por enfermedad a la que supuestamente accedió Pablo Celi por contagio de Covid 19, no ha sido legalizada debido a que, según explicó, tras finalizar la primera licencia, Celi debió reintegrarse a sus funciones y tomar el permiso por enfermedad: “El Dr. Celi accedió a una licencia sin remuneración… No estaba en funciones… Para poderle dar un permiso por enfermedad, él debía reasumir sus funciones, y sin ese requisito, la Dirección de Talento Humano de la Contraloría, no puede legalizar el permiso”.