Para Luis Altamirano, especialista en materia de seguridad y excomandante general del Ejército, se tiene que reconocer la acción profesional que tiene la Policía Nacional y los resultados que se dieron en las últimas horas. Sin embargo, cuestionó que, en términos de política pública y de seguridad, “existe un déficit impresionante”, una responsabilidad del Gobierno Nacional.
“El crimen organizado no puede verse exclusivamente desde un discurso moral, del enfrentamiento del bien y del mal. Hay que analizar las condiciones sociológicas que lo producen. Es una clase ascendente, lo que busca es poder económico, inclusive reconocimiento social e influencia de carácter político”, analizó Altamirano.
Con ello, señaló que es un tema complejo, en donde existen fases de desarrollo de las diferentes organizaciones criminales. Por tanto no se puede simplemente dar una respuesta a través de estados de excepción; “es decir, exclusivamente de una forma reactiva, sin pasar por soluciones de carácter estructural”.
La acción del Gobierno
Para el Excomandante, el Gobierno tiene un discurso no sólo en el ámbito de la seguridad, sino en otros como la salud y educación, “que se asienta prácticamente en el puro plano demagógico. ¿Qué hace el gobierno? Apela al miedo, apela al prejuicio, apela a las emociones y apela a promesas futuras”, criticó.
En ese sentido, ejemplificó con algunos hechos. Por ejemplo, en torno al prejuicio, dijo que el Gobierno ligó a la protesta indígena con el narcotráfico; y que él Gobierno alertó que la votación de la Ley del Uso Legítimo de la Fuerza en la Asamblea respondía a intereses con organizaciones de carácter criminal y delincuencial.
El Gobierno apela al miedo, dijo el especialista, cuando lanza en el discurso de un Plan Colombia cuyo contenido no se conoce, pero se asegura que será una guerra contra el narcotráfico.
Finalmente, cuestionó que el Ejecutivo apela a las emociones cuando asegura que los últimos sucesos se dieron porque “muchos políticos están molestos con el Gobierno porque se le está tocando el dinero en el bolsillo por sus vinculaciones como el crimen organizado”.