Con 104 votos a favor, 18 en contra y 12 abstenciones, la Asamblea Nacional censuró y destituyó a la ministra de Gobierno María Paula Romo. Los legisladores tomaron la decisión después de nueve horas de sesión y el debate de 25 asambleístas representantes de las diversas bancadas del Legislativo.
El juicio político en contra de la Ministra llegó 19 días después que la Comisión de Fiscalización aprobara el informe que recomendaba la censura y destitución. Según el documento, las tres causales por las cuales la Comisión investigó a María Paula Romo giraron en torno al uso de bombas lacrimógenas caducadas en contra de manifestantes; el lanzamiento de bombas lacrimógenas a centros de paz y acogida humanitaria; y la convocatoria tardía al Comité Interinstitucional para la Protección de Periodistas y Trabajadores de la Comunicación.
Una vez que la Comisión remitió el informe, el pleno se aprestó a escuchar a la Ministra y a los legisladores interpelantes Amapola Naranjo y Roberto Gómez. Este último presentó la moción que, en un único artículo, pidió la censura y destitución de Romo basado en el artículo 131 de la Constitución ecuatoriana y el 78 de la Ley Orgánica de la Función Legislativa.
El debate y la interpelación
La sesión para tratar el proceso de juicio político inició a las 11:00. A partir de allí, la lectura del informe tomó dos horas. Entonces, llegó el turno de la ministra María Paula Romo para defenderse de las acusaciones.
En su intervención, Romo destacó la labor de la Policía Nacional en su gestión. Además, expresó que «pese a los actos violentos la Policía usó fuerza disuasiva; primó la mesura y los principios que regulan el uso de la fuerza».
Sobre la causal de bombas lacrimógenas caducadas, Romo apeló a un informe emitido por la empresa que fabrica los artefactos para explicar que. «Si bien en octubre 2019 se usaron bombas lacrimógenas caducadas, los informes señalan que pierden efectividad y toxicidad que los no caducados».
Esa postura fue criticada por la legisladora interpelante, Amapola Naranjo, quien indicó que los informes internacionales reiteran que. «El gas cuando se vence, se descompone, es extremadamente peligroso y es letal».