De acuerdo con cifras del Ministerio de Salud Pública, citadas por el portal digital Primicias, en 2023 se reportaron 27.838 contagios por dengue en el país y al cierre de 2024 la cifra se incrementó a 61.329, es decir un aumento del 120 por ciento.
En lo que va de 2025, hasta el 21 de enero, se han enfermado 63 personas, según las estadísticas de la Coordinación Zonal 8 del Ministerio de Salud Pública (MSP), que comprende las ciudades de Guayaquil, Durán y Samborondón. Seis de estos casos presentaron síntomas de alarma.
No obstante, el Ministerio de Salud Pública (MSP) asegura que en las primeras semanas de este año hay una reducción del 13,7 por ciento de casos, en comparación con el mismo lapso del año anterior.
“Estamos trabajando, no solo en época invernal, en los cantones de Guayaquil, Durán y Samborondón de manera permanente. Siempre hacemos planificación para mitigar el invierno. El dengue es una enfermedad cíclica, cada cuatro o cinco años vamos a tener repunte de casos”, dijo a Primicias el responsable de la zonal 8 de gestión de Vigilancia de la Salud Pública, Hugo Armendáriz.
Durante 2024, entre las provincias más afectadas por el dengue estuvieron Santo Domingo de los Tsáchilas, Manabí, Los Ríos, El Oro, y Guayas, según el MSP.
El registró mostró la presencia de las tres clasificaciones: Dengue sin signos de alarma; Dengue con signos de alarma y Dengue grave.
Manabí lideró el mayor número de positivos y la velocidad de contagio más alta para casos de dengue en el país.
En el mismo seguimiento, el Instituto Nacional de Investigación en Salud Pública (INSPI) identificó que en el país circulaban tres de los cuatro serotipos del virus, DENV-1, DENV-2 y DENV-3; este último no se había detectado antes en Ecuador, detalló el MSP.
A través de su perfil en X, la cartera de Estado ha recomendado a la población evitar la acumulación de agua estancada, lugar en los cuales el mosquito Aedes Aegypti se reproduce.
También eliminar los criaderos de mosquitos que suelen permanecer en llantas, botellas y macetas. Usar repelente de mosquitos y ropa que cubra la mayor parte del cuerpo.
Varios especialistas han advertido que la llegada del invierno repercute en la formación de cúmulos de agua, especialmente en sectores marginales donde no hay calles o tienen baches, lo que favorece al ciclo evolutivo del mosquito Aedes aegypti, transmisor del dengue.
La Organización Panamericana de Salud (OPS) ha alertado que el dengue se transmite a través de la picadura de un mosquito infectado.
El organismo sanitario insiste en que es una enfermedad que afecta a personas de todas las edades, con síntomas que varían entre una fiebre leve a una fiebre incapacitante, acompañado de dolor intenso de cabeza, dolor detrás de los ojos, dolor en músculos y articulaciones, y eritema.
El dengue tiene un comportamiento estacionario, es decir, en el hemisferio Sur la mayoría de los casos ocurren durante la primera mitad del año, en cambio, en el hemisferio Norte, los casos ocurren mayormente en la segunda mitad. Este patrón de comportamiento corresponde a los meses más cálidos y lluviosos.