El Papa Francisco falleció este lunes con 88 años de edad a causa de un ictus cerebral que le causó un coma y un fallo cardiocirculatorio irreversible, según informó el Vaticano en su parte de defunción.
El documento, firmado por el director de Sanidad e Higiene del Estado de la Ciudad del Vaticano, Andrea Arcangeli, certifica que la muerte se produjo a las 7:35 (hora local) (5:35 GMT) del 21 de abril en su apartamento de la residencia vaticana Casa Santa Marta.
Francisco murió tras más de dos meses sufriendo unos problemas respiratorios graves que le obligaron a permanecer ingresado en el hospital Gemelli de Roma durante 38 días, hasta el pasado 23 de marzo.
Qué enfermedad tenía el papa Francisco
El 14 de febrero de este año, el Vaticano comunicó que el Papa Francisco, de 88 años, había sido internado de urgencias en el Hospital Gemelli de Roma, Italia, por una bronquitis preocupante.
Pero un par de días después, volvieron a dirigirse al público para informar que el estado de salud de la autoridad religiosa se había agravado.
La Santa Sede publicó un nuevo comunicado el lunes, 17 de febrero, donde señaló que el pontífice tenía un “cuadro clínico complejo”. Después de una serie de imágenes y exámenes, los médicos determinaron que la bronquitis empeoró.
El Papa Francisco presentó una neumonía bilateral y una infección polimicrobiana del tracto respiratorio, que significa que estaba infectado por virus y bacterias.
Esta enfermedad es básicamente una infección respiratoria que, en el caso del papa, afectó a los dos pulmones.
Según explica Mayo Clinic, citada por varios medios internacionales, la neumonía bilateral provoca la inflamación de los sacos de aire de los pulmones y pueden llenarse de líquido o pus. Los síntomas suelen ser tos con flema o pus, fiebre, escalofríos y dificultades para respirar.
La gravedad de la neumonía puede ser desde leve hasta potencialmente mortal. Los pacientes más vulnerables a complicaciones graves son los lactantes, niños pequeños, personas mayores de 65 años y quienes tengan problemas de salud o sistemas inmunes débiles.
Según esta información, el Papa Francisco estaba dentro del grupo de riesgo. Fue tratado con terapia antibiótica y corticoides.
El papa dejó en el testamento su voluntad de una tumba sencilla
El Papa Francisco dejó escrito en su testamento, que fue publicado este lunes, su voluntad de ser enterrado en una capilla en la basílica romana de Santa María la Mayor y en una tumba sencilla.
«Solicito que mi sepulcro sea preparado en el nicho de la nave lateral entre la Capilla Paulina (Capilla de la Salus Populi Romani) y la Capilla Sforza de la citada Basílica Papal como se indica en el documento adjunto. El sepulcro debe estar en la tierra; sencillo, sin decoración particular y con la única inscripción: Franciscus», se lee en le testamento publicado hoy tras su muerte a los 88 años.
El documento, que tiene fecha del 29 de junio de 2022, fue hecho público después de ser trasladado a la capilla de su residencia en la Casa Santa Marta y se emitió también el parte de defunción. Francisco murió a las 07.35 horas (05.35 GMT) de este lunes a los 88 años por un ictus cerebral.