Solo cinco de los 25 asambleístas del Movimiento Pachakutik asistieron este martes a la convocatoria del presidente de la Conaie, Leonidas Iza. La reunión se realizó en San Pablo del Lago, en la provincia de Imbabura.
En este evento estaba previsto que se analicen las actuaciones de los legisladores de Pachakutik que, según la Conaie, han actuado apegados a los intereses gubernamentales en la Asamblea Nacional.
En declaraciones a los medios de comunicación, Iza mencionó que el objetivo es “recuperar la armonía que ha sido afectada por posiciones de legisladores de esta bancada”. Sobre todo en temas relacionados a Pandora Papers y la Ley Tributaria.
Iza dijo que esta es la primera notificación que se realiza a los legisladores y que el proceso contempla dos llamados más. “Si a ninguna de ellas asisten significará que no están dispuestos a respetar los procesos colectivos”, precisó.
Entre los asambleístas que asistieron a la convocatoria constan Marlon Ruiz, Mireya Pazmiño José Chimbo y Manuel Medina.
Para Manuel Medina, asambleísta de la provincia de Loja, la invitación de la Conaie tiene como fin un análisis sobre los puntos que han generado conflicto en el interior del Movimiento Pachakutik.
“La organización nacional es una instancia de gobierno de los pueblos indígenas y está en la autoridad política y moral de llamar a los legisladores para analizar y si hay situaciones que corregir que estén en nuestras manos”.
Legisladores en desacuerdo
Mientras tanto, los asambleístas que no acudieron a la convocatoria lo acusaron de pretender arrogarse atribuciones y de un uso indebido de la justicia indígena.
Lo hicieron por medio de un comunicado emitido este martes y está firmado por la presidenta de la Asamblea, Guadalupe Llori, el jefe de bloque de Pachakutik, Rafael Lucero, Ricardo Vanegas, Efrén Calapucha, Jessica Castillo, Rosa Cerda, Celestino Chumpi, Isabel Enríquez, Gisella Molina, Edgar Quezada, Sofía Sánchez, Consuelo Vega y Cristian Yucailla. También consta la firma de Marlon Santi, coordinador de Pachakutik.
Sostienen que la actuación de Iza “está causando un daño irreparable a la justicia indígena; en razón de que la usa de manera irresponsable para conseguir réditos políticos personales”.