La Corte Constitucional emitió este jueves, 21 de noviembre, un dictamen donde reconoce la constitucionalidad del reciente estado de excepción decretado por el presidente Daniel Noboa, por la causal de grave conmoción interna, sin embargo, reiteró la inconstitucionalidad del «conflicto armado interno» y de varias medidas amparadas por la declaratoria de excepción.
La institución declaró inconstitucional medidas como:
- La suspensión del derecho a la libertad de reunión con el fin de impedir y desarticular reuniones en espacios públicos donde se identifiquen posibles amenazas a la seguridad ciudadana e integral, así como al orden constituido.
- La orden de que se realicen requisiciones de “armas, sus partes o piezas, explosivos, municiones o accesorios de origen ilícito y sin permiso de porte o tenencia.
- La disposición de que se movilicen e intervengan la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas con el fin de combatir a los grupos del crimen organizado.
El pronunciamiento de la Corte tiene lugar a pocas horas de que inicie la nueva jornada de movilizaciones en el país, convocada por diferentes organizaciones sindicales, para rechazar las políticas del mandatario Noboa.
La víspera, la ministra del Interior, Mónica Palencia, y el alto mando de la cúpula policial y militar reiteraron que continúa vigente un estado de excepción que “limita de manera temporal los derechos de libertad de asociación y el derecho a la inviolabilidad de domicilio”.
Además, el comandante general de la Policía, Víctor Zárate, informó la restricción de acceso al centro histórico de Quito y exhortó a la ciudadanía a no participar “en actitudes provocativas a las fuerzas del orden y con la intención de causar terror o hechos violentos”.
De igual manera, el comandante del Distrito Metropolitano de Quito, Henry Tapia, confirmó que 1.400 policías han sido desplegados en la capital para la movilización de este jueves.
Tapia también reiteró que «no permitirán que los manifestantes lleguen al centro histórico de la ciudad».
Sin embargo, las organizaciones sindicales han confirmado que saldrán a las calles para “exigir trabajo, seguridad, la no persecución sindical, no más apagones y la defensa de áreas estratégicas”.