Un informe del Consejo Noruego para los Refugiados (NRC) registró por primera vez cifras oficiales de desplazamiento interno en Ecuador por conflicto y violencia, con 101.000 casos en 2024, una cifra que ubica al país como el tercero más afectado en América.
De acuerdo con los datos expuestos en ese reporte, las organizaciones delictivas en Ecuador han incrementado sus actividades en los últimos años, especialmente cerca de la capital, Quito, y en las provincias de Esmeraldas, Manabí, El Oro y Guayas.
Casi la mitad de las personas encuestadas afirmó que toda su familia había huido, lo que refleja el grado de inseguridad en las comunidades afectadas, según el informe.
El NRC alertó que la situación también provocó el cierre temporal de escuelas y casi 49.000 personas seguían viviendo desplazadas en todo el país al finalizar 2024.
Solo Haití (con 889.000 desplazados por conflicto y violencia) y Colombia (con 388.000) presentan cifras superiores a Ecuador en la región.
Recientemente, el Comité Permanente por la Defensa de los Derechos Humanos (CDH) también reportó el desplazamiento forzado de 77 familias en un solo barrio, Socio Vivienda, en el noroeste de Guayaquil.
El informe hizo referencia a la declaración de conflicto armado interno en 2024 por parte del presidente Daniel Noboa mediante un decreto ejecutivo emitido en enero de ese año.
Al respecto, los expertos alertaron que las restricciones, toques de queda y confinamientos también afectaron a algunas comunidades desplazadas.
Situación en América Latina
Según el Consejo Noruego para los Refugiados, el número de desplazamientos internos asociados a conflictos y violencia en las Américas aumentó a más del doble en 2024, alcanzando los 1,5 millones, principalmente como resultado del agravamiento de la violencia en Haití, la persistencia del conflicto en Colombia y la disponibilidad de nuevos datos en Ecuador.
México y Brasil también registraron cifras más altas que en 2023, aunque en menor escala.
Los ceses del fuego entre el gobierno de Colombia y varios grupos armados no estatales (GANE) provocaron menos enfrentamientos en 2024.
Sin embargo, algunos no se mantuvieron, y el número de desplazamientos internos por conflictos y violencia ascendió a 388.000 en todo el país el año pasado.
Muchos de ellos implicaron movimientos individuales y de menor escala en respuesta a amenazas a la seguridad, intimidación y extorsión.
Los departamentos del Pacífico, Cauca, Chocó y Nariño, reportaron desplazamientos significativos, al igual que en años anteriores, y las comunidades afrocolombianas e indígenas continuaron viéndose afectadas de manera desproporcionada.
En otros departamentos, como Antioquia y Norte de Santander, los enfrentamientos entre los grupos armados no estatales y el ejército, así como entre estos, también obligaron a la gente a huir.
En Norte de Santander, la región del Catatumbo, fronteriza con Venezuela, registró un aumento significativo de la violencia y el desplazamiento, especialmente a finales de año, lo que obligó a algunas personas a huir a zonas urbanas.328
El informe advirtió que la persistencia del conflicto y la falta de soluciones duraderas hicieron que el número de desplazados internos siguiera aumentando, alcanzando los 7,3 millones a finales de año.
“Este es un aumento significativo con respecto a los 5,1 millones reportados en 2023, pero también es el resultado de la revisión por parte del gobierno del número de personas que aún enfrentan vulnerabilidades vinculadas a su desplazamiento”, enfatizó el texto.
Nuevas evaluaciones realizadas cada seis meses durante dos años después del registro de los desplazados internos permiten al gobierno comprender mejor cómo los desplazados internos están superando su difícil situación y cómo las políticas e iniciativas les ayudan a hacerlo, según lo dispuesto por una sentencia de la Corte Constitucional de 2004.
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