Por: Héctor Calderón
El Gobierno Nacional intensifica su campaña en medios y redes sociales intentando recuperar la credibilidad e imagen positiva que ha ido perdiendo Daniel Noboa. Inclusive, la misma Secretaria de Comunicación aparece en Tiktoks y Reels destacando el trabajo que se hace para “comunicar” a la ciudadanía.
¿Por qué usar las comillas? Y es que hay un error de conceptos. Comunicar no es pautar miles de dólares en redes sociales o contratar espacios AAA para hacer publirreportajes en donde el presidente se luzca y no reciba ningún cuestionamiento sobre lo que realmente sucede en el país.
Comunicar va más allá de que el primer mandatario se ponga gafas, chaleco anti balas, un terno amarillo, esté en el gimnasio o use trends para atacar a sus rivales políticos. Comunicar va más allá del marketing, comunicar va más allá de la construcción de una imagen.
Pero, entonces, ¿Qué es comunicar? Uno de los principios básicos de la comunicación, sobre todo gubernamental, es generar certezas, confianza. ¿Ha hecho eso el Gobierno? Evidentemente no. Y no es solo cuestión de apreciación, las últimas encuestas y estudios de opinión lo demuestran, la imagen fresca y relajada de Noboa ya no es suficiente.
La comunicación también debe ser coherente. No es lógico que el presidente salga a decir que no van a existir más apagones y al día siguiente haya cortes de luz; no es lógico que el Presidente emita un comunicado diciendo que la Asamblea está bloqueando las reformas legales producto de la consulta, y a los pocos días el Legislativo apruebe todas. No es lógico que el presidente anuncie una intervención en el sector de la salud y los pacientes con enfermedades catastróficas sigan padeciendo un viacrucis en los hospitales públicos. No es lógico que el presidente nos hable de un nuevo Ecuador cuando este gobierno ha demostrado tener los mismos, y peores vicios, que la vieja política.
Para comunicar bien hay que ser y parecer. En el caso de Noboa, parece un buen Presidente, pero cuando levantas la primera capa te das cuenta que no lo es.
En resumen, el Gobierno no comunica, “marketea” la imagen del presidente y eso, al parecer, no será suficiente.
La opinión de Héctor Calderón