El viceministro de Gobernanza del Ministerio de Salud Pública, Juan Bernardo Sánchez, confirmó este lunes, 12 de mayo, que, de los seis casos de fiebre amarilla existentes en el país, cuatro han fallecido.
Sánchez aclaró que los contagios dentro del territorio nacional se concentran en comunidades amazónicas de las provincias de Morona Santiago y Zamora Chinchipe.
En declaraciones a la prensa desde el Aeropuerto Internacional Mariscal Sucre, de Quito, el funcionario indicó que los casos han sido catalogados como de transmisión selvática.
“Se trata de personas que realizan actividades como agricultura y minería, en zonas donde hay contacto directo con el ecosistema de la selva. No hay circulación urbana del virus”, explicó.
Añadió que Ecuador mantiene activa una alerta sanitaria regional ante el brote de fiebre amarilla en países vecinos como Colombia, Perú, Bolivia y Brasil.
Las autoridades recalcaron que la exigencia del certificado de vacunación a partir de hoy a quienes provengan de las cuatro canciones antes mencionadas es una medida que buscan evitar la propagación del virus a zonas urbanas y garantizar el control epidemiológico.
Sánchez advirtió que la vacunación está vigente 10 días después de su aplicación, por lo que los extranjeros que no cumplan con ese requisito estarán “a cargo de las autoridades de migración”, mientras que los ecuatorianos serán evaluados por personal sanitario.
Luis Galárraga, gerente de Comunicación de Corporación Quiport, que administra la terminal aérea de la capital, comentó que en los vuelos de la madrugada dos personas no tenían el certificado físico, pero luego sus familiares los enviaron.
Aunque, precisó que, según los lineamientos del Ministerio de Salud, “los certificados de vacunación pueden ser físicos o digitales”.
Galárraga explicó que el proceso de control inicia desde el país de origen, pues “la aerolínea para embarcar al pasajero debe exigir la presentación del certificado (…), el segundo filtro se da al arribo, en los mostradores de migración”.