Para Christopher Gallegos, especialista en temas de rehabilitación social, la crisis en las cárceles ya no es un problema heredado; sino que se trata de una problemática recurrente y constante del actual Gobierno Nacional y en la Policía Nacional.
En esa línea, el especialista criticó que el actual Ejecutivo tuvo “el tiempo suficiente para hacer un diagnóstico verdadero del problema y, a partir de eso, plantear soluciones a través de la política pública”. Sin embargo, indicó que no se ha tomado esta idea cuando se conoce de la influencia de la narcodelictividad en el crimen ecuatoriano. Además, señaló que “la narcodelictividad ha permeado fundamentalmente las instituciones del Estado, fundamentalmente las agencias de seguridad. Eso es lo que justifica esta suerte de ausencia de control y ausencia de política pública que tiene el Estado sobre la crisis carcelaria”.
Depuración en la Policía
Gallegos alertó que en este momento se sabe que el narcotráfico sobrepasa al Estado ecuatoriano en recursos económicos que garantiza el reclutamiento de varios miembros de la Policía Nacional, Fuerzas Armadas, servicio penitenciario y funcionarios políticos.
Con ese detalle, señaló que la primera acción consiste en autodepurar a la Policía Nacional; “pero, no con el sargento, no con el cabo, no con el de servicio urbano; sino, con los generales de la Policía Nacional que insisto se siguen cubriendo y responsabilizando a otras personas”.
El especialista explicó que la solución no consiste en remover al director de la cárcel, como la de Santo Domingo; sino, en solicitar la renuncia al director del SNAI y al Ministro del Interior. “Porque, se entiende, que el SNAI tiene una unidad especializada que se llama Unidad de Inteligencia Penitenciaria, que está conformada por miembros de la Dirección General de Inteligencia de la Policía Nacional y que son personas que trabajan adentro de las prisiones con fuentes humanas para evitar este tipo de circunstancias penosas”, destacó.