El embajador iraní en la ONU, Ali Bahreini, dice que sus instalaciones nucleares no sufrieron daños importantes. Afirma que la planta de Natanz está intacta, gracias a las medidas de precaución de Irán. Sin embargo, advierte que puede haber una fuga de radiación que cause contaminación fuera del país. Reconoce que hubo daños en infraestructuras civiles, como agua y energía, pero asegura que Irán controla la situación. Bahreini dice que Irán está preparado para defenderse y que no permitirá que lo dañen.
El líder de Irán, Ali Jameneí, advierte a EE.UU. que una intervención militar causará daños irreparables. Dijo que la nación iraní no se rendirá y que cualquier acción de EE.UU. sería un error. El mandatario estadounidense pidió el «¡RENDIMIENTO INCONDICIONAL!» de Irán y afirmó que conoce «dónde se esconde» Jameneí, pero que aún no decide matarlo.
Israel continúa su ofensiva y advierte a Irán
El ministro de Exteriores de Israel, Gideon Saar, dice que no negociarán con Irán. La operación «León Ascendente» sigue hasta cumplir sus objetivos. Israel atacó una planta de centrifugadoras en Teherán y varias fábricas de armas. Además, bombardeó sitios donde Irán produce misiles y armamento. Saar acusa a Irán de atacar zonas civiles y busca destruir su programa nuclear y misiles.