El Papa Francisco, sucesor del Papa Benedicto XVI, fue el primer Papa latinoamericano. Un jesuita argentino, arzobispo de Buenos Aires (Argentina), elegido el 13 de marzo de 2013 en la quinta votación efectuada durante el segundo día de cónclave.
Jorge Mario Bergoglio, quien falleció este lunes, 21 de abril a los 88 años, nació en Buenos Aires en 1936, en una familia de origen italiano y comenzó su carrera en la Iglesia con 21 años tras estudiar ciencias químicas.
Fue ordenado sacerdote el 13 de diciembre de 1969 y, en plena dictadura militar argentina, entre 1973 y 1979, fue enviado a Alemania, de donde pasó a la iglesia de la Compañía de Jesús de Córdoba.
Conocido por su sencillez, Bergoglio vivía solo, en un apartamento, en el segundo piso del edificio de la Curia, al lado de la Catedral de Buenos Aires, en el corazón de la ciudad y como papa dejó los apartamentos pontificios para ir a vivir a la Casa Santa Marta, una residencia para los sacerdotes de paso por Roma.
El Papa 266 de la Iglesia Católica
Francisco fue el Papa 266 de la Iglesia Católica, en su destino siempre estuvo ser uno de los sucesores del trono de San Pedro, porque era uno de los candidatos considerados en 2005, tras la muerte del papa Juan Pablo II, pero fue elegido Benedicto XVI.
Bergoglio fue presidente de la Conferencia Episcopal Argentina desde noviembre de 2005 hasta noviembre de 2011.
Reconocido por sus intentos de cambiar los mecanismos de una Iglesia demasiado centralizada en la Curia romana, atajar sus abusos y modificar su lenguaje para hablar de misericordia y de los últimos.
El papa que eligió el nombre de Francisco después de que el cardenal brasileño Hummes le dijese «acuérdate de los pobres», tras su elección en la Capilla Sixtina, destacó en su primer discurso la idea de una «Iglesia pobre para los pobres» y desde entonces todos sus esfuerzos se centraron en reformar la Santa Sede, quitar privilegios a los cardenales.
Su gran cambio fue la nueva Constitución «Praedicate Evangelium» (Predicad el Evangelio), que modificó la administración del Vaticano con nuevos ministerios como el de Evangelización o el de Economía, el cual asumió todo el control de los fondos para evitar ilegalidades.
El gran problema que tuvo que asumir fueron los abusos sexuales por parte de sacerdotes.
Tuvo claro que uno de sus objetivos era la lucha contra la pederastia en el seno de la Iglesia y la escucha a las víctimas y dio una serie de reglas para que en las diócesis del mundo se pudiera acabar con esta lacra.
De los 66 países que visitó, 10 fueron de América, donde vive la mayor cantidad de católicos del mundo, pero también donde el Vaticano sigue cediendo terreno.
Sus viajes a América fueron:
- Brasil: Fue su primer viaje, entre el 22 y el 29 de julio de 2013, para asistir a la XXVIII Jornada Mundial de la Juventud que se celebró en Río de Janeiro y que sirvió para dar a conocer el carácter de Bergoglio al mundo.
- Ecuador, Bolivia y Paraguay: Del 5 al 12 de julio de 2015 viajó a estos tres países donde pidió perdón por los crímenes contra los indígenas durante la conquista de América y donde tomó contacto con los Movimientos Sociales en un acto en el que con un discurso muy político denunció la economía actual.
- Cuba y Estados Unidos: Fue el décimo viaje internacional, del 19 al 28 de septiembre de 2015, una ocasión en la que el papa dio gran atención a los migrantes.
- México: Del 12 al 18 de febrero de 2016, tocó temas como la corrupción, la violencia, la pobreza, los feminicidios y la migración en una misa.
- Colombia: Viajó del 6 al 11 de septiembre de 2017, para llevar un mensaje de reconciliación y paz tras los históricos acuerdos de paz entre el gobierno y la guerrilla de las FARC y en un acto en Villavicencio escuchó testimonios de víctimas y victimarios del conflicto armado que devastó ese país.
- Chile y Perú: Del 15 al 21 de enero de 2018, Francisco viajó a Chile, donde abogó por los mapuches, pero se trató de uno de los viajes más difíciles de su pontificado ya que se produjo en medio de los escándalos de abusos sexuales a menores por parte de curas.
- Panamá: El Papa viajó en enero de 2019 a Panamá para participar de la 34ª Jornada Mundial de la Juventud y movilizar a la juventud latinoamericana contra la pobreza, la violencia y el drama de la crisis migratoria.
El Papa que desafió a los conservadores
También fue el Papa que por primera vez lidió públicamente con el área más ultraconservadora de la Iglesia católica, que mostró sin ningún reparo su oposición a cualquier decisión del pontífice.
Han sido muchos los ejemplos de esta oposición clara a Francisco, pero el más evidente fue la carta pública que cuatro cardenales escribieron al papa expresándole sus “dubia” (dudas) sobre algunos de sus escritos y exigiendo una respuesta.
O el anónimo memorando que circuló entre los sectores de oposición al Papa, que se descubrió tras su muerte que fue escrito por el cardenal australiano George Pell, y que calificaba el pontificado de “catastrófico”.
Francisco introdujo un nuevo lenguaje en la Iglesia católica que, animada por sus discursos y sus viajes apostólicos, ha comenzado a ocuparse de los más necesitados, de los últimos, de las «periferias existenciales», término acuñado por Bergoglio y que resume la dirección de su magisterio.
Así quedó también reflejado en sus viajes, que comenzaron con Lampedusa, la pequeña isla siciliana que significa una «puerta para Europa» para miles de migrantes, además de en sus 47 visitas internacionales donde tocó países con pequeñas minorías católicas.
La Iglesia con Francisco también ha empezado a hablar de acogida a los homosexuales y a los divorciados vueltos a casar, algo que hace algunos años era impensable.
Durante su pontificado se aprobó el documento que aceptaba bendecir a las parejas homosexuales, lo que no aceptaron muchos obispos y que será unos de los argumentos clave para el próximo pontífice.
Fuente: EFE