Lo confirmó Juan Cristóbal Lloret, asambleísta de la bancada de UNES, en diálogo con A Primera Hora, de Sonorama. Tras mantener reuniones durante la madrugada del 24 de junio, la revolución ciudadana firmó para aplicar el artículo 130 de la Constitución y el 51 de la Ley Orgánica de la Función Legislativa (LOFL).
Lloret resaltó que es un mecanismo constitucional que, ante el escenario de grave crisis y conmoción interna que vive el país, da la opción para que el pleno de la Asamblea Nacional, con 92 votos, destituya al Presidente de la República.
“Son 12 días de una movilización que no ha podido ser respondida por parte del presidente Guillermo Lasso. La respuesta ha sido la represión brutal que ha ocasionado el derramamiento de sangre. Esta es una decisión muy dura y compleja, pero luego de ver esas imágenes que tuvimos que verlo en la noche y madrugada, la bancada de la Revolución Ciudadana tomó la decisión”, explicó.
La postura de UNES, según Lloret
En esa línea, resaltó que el pasado lunes invocaron a varios mecanismos para subsanar los enfrentamientos, uno de ellos, el diálogo. “Yo, personalmente, he estado en diferentes medios pidiendo al Presidente que tenga la sensibilidad de recoger una serie de legítimas aspiraciones que tenían dentro de una plataforma de lucha que no es solo de la Conaie, sino también de las diferentes organizaciones movilizadas”, señaló. Además, argumentó que “no podemos ser insensibles, si tenemos la decisión en nuestras manos de evitar el derramamiento de sangre, hay que tomar la decisión”.
Con ello, resaltó que ya cuentan con 47 firmas de los asambleístas de UNES y aún no mantenían reuniones con otras bancadas. Además, tras presentar la solicitud al presidente de la Asamblea Nacional, Virgilio Saquicela, el pleno deberá tratar el pedido en 24 horas. Así mismo, deberá asistir el presidente Lasso al Legislativo para dar sus pruebas de descargo.
“Ojalá exista la sensibilidad de las otras bancadas, se necesitan 92 votos para proceder a la destitución”, recordó. Así, indicó que ascenderá el vicepresidente Alfredo Borrero a la Presidencia y, en 90 días, deberán producirse las elecciones adelantadas.