El Presidente de la Federación Ecuatoriana de Transporte Pesado, Luis Felipe Vizcaíno, en entrevista con el noticiero “A Primera Hora” de Majestad Radio, demandó del gobierno nacional el congelamiento del precio de los combustibles, tras el último incremento vigente desde el 12 de abril, mediante el cual el diésel para uso automotriz pasó de USD 1.40 a 1.44, mientras las gasolinas extra y ecopaís tuvieron un aumento del USD 0,08, y la gasolina súper pasó a un precio sugerido de USD 3.17.
Vizcaíno recordó que desde que se implementó la revisión mensual del precio de las gasolinas a través del sistema de bandas atado al comportamiento del precio internacional del petróleo, a partir de mayo del 2020, el diésel pasó de USD 1 a 1.44, es decir, un incremento del 44%.
“El diésel es un combustible de uso social, cuyo comportamiento afecta el bolsillo de todos los ecuatorianos… Vamos a pedir al Presidente Lenín Moreno que suspenda la aplicación del decreto ejecutivo correspondiente, y que disponga el congelamiento general del precio de los combustibles”.
Según el dirigente, el aumento del 44% en el precio del diésel durante el último año representa una afectación del 30% en la estructura total de costos del sector del transporte pesado, que “hemos asumido los transportistas… Nosotros no hemos subido los fletes y estamos experimentando pérdidas muy grandes, que, si el panorama no mejora, vamos a tener que trasladar a los consumidores”.
Según Vizcaíno, a diferencia de lo ocurrido con el sector del transporte intercantonal e interprovincial, el Gobierno ha hecho ningún anuncio dirigido al transporte pesado, sector que tiene la preocupación de un nuevo aumento en el precio de los combustibles con la revisión prevista para el próximo 12 de mayo. “Nosotros hemos enviado cartas al Presidente de la República, hemos transmitido a las autoridades nuestra enorme preocupación, hemos pedido que se congele el precio de los combustibles, pero no hemos tenido respuesta favorable”.