La noche de este viernes, 13 de diciembre, una delegación de Archidona, acompañada de la guardia indígena, llegó hasta Tena, capital de la provincia de Napo, para apoyar en las protestas que mantienen los habitantes de ese territorio, plantados frente a la sede de la Gobernación, en rechazo a la construcción de una cárcel de máxima seguridad en esa zona.
Este viernes por undécimo día consecutivo, con bloqueos de carreteras en torno a la población amazónica de Archidona y sus alrededores, las protestas reiteraron el rechazo a la construcción de una de las dos cárceles de máxima seguridad que el Gobierno del presidente Daniel Noboa busca construir, con un modelo que se ha comparado al de su homólogo Nayib Bukele en El Salvador.
‘No queremos esa ‘megacárcel’, dijo a la agencia española de noticias EFE, Francisca Cerda, una habitante de la comunidad Atahualpa, situada en la localidad de Puerto Napo, quien participaba en el bloqueo de la carretera en ese lugar, donde se podían apreciar pancartas con el lema de ‘No a la cárcel’.
‘Estamos luchando para nos oiga el Gobierno y tiene que escuchar nuestras peticiones para que no construya esta ‘megacárcel’. Vamos a luchar aquí hasta conseguirlo. Vamos a levantarnos en toda la Amazonía (ecuatoriana) para estar en pie de lucha’, añadió la mujer.
Las protestas se incrementaron desde el jueves al sumarse oficialmente el movimiento indígena y otras organizaciones sociales, que en una multitudinaria asamblea decidieron proseguir con las movilizaciones al enterarse que, en medio de esta situación, el Gobierno adjudicó ya la obra.
Desde la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), la mayor organización social del país, ya se había advertido a inicios de la semana que se agudizarían las protestas si la Administración de Noboa insistía en llevar adelante las obras sin antes realizar una consulta previa sobre el proyecto con las comunidades de la zona.
‘Estamos luchando por el bien de las futuras generaciones de nuestro pueblo. Estamos aquí en pie de lucha día y noche, bajo el sol y bajo el agua’, señaló Cerda.
‘El Gobierno está actuando mal. No está atendiendo nuestro pedido. No queremos esa ‘megacárcel’. Esa ‘megacárcel’ viene para (traer) más delincuentes y para dañar a los jóvenes’, insistió.
‘Vivimos de la fruta y del turismo’ En la misma línea protestó Jersy Shiguango, otra manifestante que pidió al Gobierno que se ‘se sensibilice (con la población de Archidona) y piense bien antes de poner una cárcel de alta seguridad’.
Los líderes sociales señalan que una prisión allí tendrá impacto en el entorno natural y en instituciones educativas cercanas donde estudian alrededor de cinco mil niños y adolescentes.
El presidente Noboa presentó la idea de construir dos nuevas cárceles de máxima seguridad como parte del Plan Fénix, como denominó a su cuestionada estrategia contra la violencia y el crimen organizado.
Actualmente, el Ejecutivo levanta una de esas prisiones de máxima seguridad en la provincia costera de Santa Elena, con capacidad para 800 reclusos y a un costo de 52 millones de dólares.
Fuente: EFE