El Gobierno de Donald Trump, dispuso la movilización de 700 marines a California, Los Ángeles, en Estados Unidos. Esta decisión se toma en respuesta a las protestas contra la deportación.
Se trata de la cuarta jornada de disturbios que se producen en Los Ángeles con enfrentamientos entre la policía y manifestantes que protestaban contra el aumento de las redadas del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE). Estas, según las autoridades locales, sembraron el miedo en la comunidad inmigrante.
El pasado 9 de junio, la víspera de la última decisión, Gavin Newsom, el gobernador demócrata del Estado más poblado del país, anunció una demanda contra la Administración republicana por la presencia de la Guardia Nacional en Los Ángeles.
Asimismo, Trump señaló que debería detenerse a Newsom. “Sería algo estupendo”, acotó. Mientras que el gobernador mencionó: “Es un paso inequívoco hacia el autoritarismo”.
El pasado sábado 7 de junio, el Gobierno estadounidense ya había movilizado a 2.000 soldados a California para contener las protestas por las redadas migratorias. Desde el viernes 6 de junio, unas 150 personas fueron detenidas en Los Ángeles por este motivo y unas 60 en San Francisco, según altos cargos citados por The New York Times. La alcaldesa Bass dijo el lunes pasado al medio de comunicación CNN que, aunque condenaba la violencia, esta se había producido tan solo en unas pocas calles del centro. “Los disturbios no se han extendido por todo Los Ángeles”, añadió.