“Es un error, es ir en la dirección incorrecta, que la Policía tome otra función como el de las cárceles”, analizó el antropólogo Jorge Núñez. Así, recordó que la Policía cuenta con otras funciones complejas como la de la seguridad ciudadana. Por tanto, explicó que este tema provocó que la capacidad, en operativos de seguridad ciudadana, se desborden.
En esa línea, mencionó que la teoría, metodología, equipo humano y capacidades para brindar una transición de confinamientos, con extrema violencia, a la libertad es un tema complejo. Así, dijo que tales capacidades no las tiene la Policía Nacional.
Las necesidades en la Policía Nacional
De acuerdo con Núñez, el país debe trabajar en una reforma policial y en el fortalecimiento institucional. Por ejemplo, uno de los temas a debatir, en términos de policía, es si Ecuador necesita de una estructura militar para manejar la Policía. Esto, dijo, tomando en cuenta que no es una cuestión solamente de números. Así, señaló que no le parece una decisión acertada el incrementar el pie de fuerza de 80.000 funcionarios, cuando la estructura va a continuar siendo la misma.
Para el antropólogo, en el caso de cárceles, se requiere salir del modelo policial de control de las cárceles que se implementó en 2019 cuando el sistema policial se hizo cargo formalmente. Así, explicó que durante toda la administración el exgeneral Moncayo, la Policía administraba sobre todos los traspasos en los traslados penitenciarios “y lo que vemos es una lógica de construir confinamientos”.
“El SNAI es un servicio más de la Policía Nacional y es un servicio en el que la policía está aprendiendo a partir de 2019; pero, usando un modelo que se instituye en 2015, que es un modelo de inteligencia policial específico y que es un modelo que cada vez va creciendo más”.
Con ese antecedente, comentó que “la palabra inteligencia policial o inteligencia en general se ha convertido en una suerte de cajón de sastre para meter todas las narrativas gubernamentales desde las cárceles hasta las protestas sociales”.