La Asamblea Nacional emitió un comunicado este martes, 7 de enero, donde rechazó la cadena nacional del ministro de Defensa, Gian Carlo Loffredo, para pedir disculpas públicas a las familias de los cuatro menores de Las Malvinas.
En sus declaraciones, la noche de este lunes, Loffredo cuestionó la sentencia de la jueza Tanya Loor, quien el 24 de diciembre pasado declaró la “desaparición forzada” de los cuatro menores, cuyos restos fueron hallados calcinados en una zona cercana a la Base Aérea de Taura, luego de ser detenidos por una patrulla militar el 8 de diciembre en Las Malvinas.
Además, cuestionó que por esta causa hayan comparecido “como amigos del juez, autoridades con claros fines políticos, entre otras, hasta la presidenta de la Asamblea Nacional”, dijo.
En este sentido, la Asamblea aclaró que “compareció mediante un amicus curiae, no como amigos del juez, sino como defensora de la verdad y la justicia que los padres de los niños brutalmente asesinados merecen”, detalló el comunicado.
Asimismo, detalló que, en su rol de primer poder del Estado, “actuó en conjunto con otras instituciones, públicas y privadas, como la Defensoría Pública y Defensoría del Pueblo, como una voz contra la ineficiencia, la desidia y la complicidad en este grave suceso que conmocionó al pueblo ecuatoriano”, mencionó el Legislativo.
De igual manera, el Parlamento mostró “profunda preocupación por las amenazas que el ministro de Defensa lanzó contra la jueza que ha cumplido con su deber”, concluyó el comunicado.
“Señora jueza, he cumplido con lo que dispuso, a pesar de que llegaremos a las últimas consecuencias para que se sancione su actuación”, dijo Loffredo anoche en un video de casi 5 minutos y donde también negó la responsabilidad directa o indirecta de las Fuerzas Armadas (FF.AA) en “algún caso de desaparición forzada”.
Las disculpas llegaron seis días después de confirmarse la muerte de los muchachos que el domingo 8 de diciembre de 2024 salieron a jugar fútbol y luego fueron arrestados por 16 militares que se los llevó en una camioneta.
El pasado 24 de diciembre de 2024, cuatro cadáveres fueron encontrados en las cercanías de la Base Aérea de Taura, luego, el 31 de diciembre, la Fiscalía General del Estado confirmó que los cuerpos correspondían a Josué Arroyo (14 años), Ismael Arroyo (15 años), Saúl Arboleda (15 años) y Steven Medina (11 años), desaparecidos desde el 8 de diciembre, cuando fueron capturados por una patrulla de militares y llevados a más de 40 kilómetros de distancia de Guayaquil, donde se les vio con vida por última vez.
Los 16 militares de la Fuerza Aérea Ecuatoriana (FAE) involucrados en este caso recibieron una orden de prisión preventiva y están en la cárcel de Latacunga.